Trabajar en un ambiente agradable no solo contribuye al cumplimiento de los objetivos de una organización, sino también a que los niveles de estrés de los propios colaboradores se reduzcan, desembocando a su vez en una mejor calidad de vida. La reciente divulgación de la lista de los 50 Mejores Lugares Para Trabajar en Chile, de la empresa de consultoría internacional Great Place To Work, reflota la pregunta sobre los atributos que debe poseer una empresa para ser considerada un buen lugar para trabajar.
Según la Organización Mundial de la Salud, “un entorno saludable es aquel en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo”.
Teniendo en cuenta lo anterior, Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum Chile, asegura que la irrupción de las nuevas generaciones en el mercado laboral también ha configurado un nuevo orden. “Antes los empleados daban prioridad a la estabilidad, apelaban a sumar años para obtener beneficios a largo plazo y además existía el temor de no volver a ser contratados al llegar a una edad determinada”.
En cambio, “para los millennials la felicidad es más importante y el solo hecho de que una empresa ofrezca un determinado beneficio -como por ejemplo la posibilidad de hacer teletrabajo- puede derivar en que un empleado prefiera quedarse, pese a recibir una eventual mejora salarial en la competencia”, agrega Milano.
Numerosas empresas que figuran en el último ranking Great Place To Work forman parte de la plataforma online de Laborum y a menudo se encuentran reclutando nuevos empleados. Las áreas en las que existen más ofertas son Comercio, Administración y Finanzas.
Entre las características que hacen que una empresa sea considerada como un buen lugar para trabajar se puede mencionar el mantenimiento de un buen feedback entre los distintos estamentos. Que un jefe sacrifique tiempo y atención para sentarse con un subordinado y comentarle lo que está haciendo bien -y lo que no- puede ahorrar malentendidos que a la larga se traducen en un freno para el proceso productivo.
Promover el respeto, flexibilizar los horarios, mantener ordenados y agradables a la vista los espacios de trabajo, organizar actividades fuera de la oficina, celebrar logros y crear instancias de participación en iniciativas sociales, son otros factores a tener en cuenta para que una empresa se destaque por sobre otra y puedan fidelizar la relación con sus trabajadores.
