Este miércoles el Presidente Evo Morales anunció un plan de acción conjunta entre la Policía y las Fuerzas Armadas bolivianas para combatir al contrabando y proteger la economía del país, luego del asalto que sufrió la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) en sus instalaciones ubicadas en la localidad fronteriza de Tambo Quemado.
Según la ANB, el valor de la mercadería robada de los depósitos aduaneros asciende a 208.000 dólares, además de un camión.
«Estoy pensando tener una reunión conjunta entre las Fuerzas Armadas y la Policía para debatir y hacer un programa de acciones, de misiones para enfrentar el contrabando», dijo en un acto en Palacio de Gobierno, donde juramentó al nuevo comandante de la Policía Boliviana.
Morales pidió a los contrabandistas no continuar «aventurándose» con sus acciones ilícitas, porque el Estado usará las herramientas necesarias para «defender y cuidar la economía nacional».
El jefe de Estado enfatizó que la lucha contra el contrabando no es una responsabilidad exclusiva del Gobierno, sino también de las autoridades departamentales y municipales, de las comunidades, dirigentes y de la población en general.