Sólo en 2016 se realizaron 75 mil horas de voluntariado a lo largo de todo Chile en la Fundación Coanil, lo que equivale a 3125 días entregados por cientos de personas, que entregan su tiempo para realizar diversas labores y aportar así, a construir una sociedad más justa.
“El voluntariado transforma”, y es por eso una instancia de vital importancia para la Fundación Coanil, quienes sólo en un año recibieron la entrega de 75 mil horas de trabajo de quienes aportan sin recibir un sueldo, y que buscan entregar algún granito de arena a esta labor de apoyo a niños y jóvenes y adultos en situación de discapacidad intelectual.
Son 3125 días completos y el triple de jornadas laborales donadas por cientos de personas que apoyan las actividades de los niños y jóvenes en situación de discapacidad intelectual, que participan de los programas de Coanil a nivel nacional.
Una acción que cobra relevancia en un mes en que las personas realizan balances, y hacen propósitos para el año siguiente y en una sociedad egoísta, entre la que destaca este grupo de personas que donan tiempo a otros de forma desinteresada.
Desde Arica a Chiloé, Coanil promueve la inclusión de las personas en situación de discapacidad intelectual, entregando el apoyo necesario que contribuya a mejorar su calidad de vida. Junto a diferentes programas de inserción y desarrollo, el voluntariado es una de las áreas que la Fundación busca potenciar para que las personas que se interesen a colaborar con su trabajo, aprendan a mirar la discapacidad con otros ojos, teniendo siempre presente que las personas en situación de discapacidad intelectual son personas que siempre pueden progresar.
“Son más de 300 los voluntarios permanentes que están en la fundación y que han trabajado en todos los centros del país, por lo tanto, es un valor muy importante para nosotros, además que nos lleva al origen, porque en el origen de Coanil era un grupo de voluntarios trabajando con personas con discapacidad intelectual, y es el corazón desde donde nació Coanil. Y el apoyo es transversal y hay desde jóvenes de 16 años, hasta adultos mayores, personas en Arica que llevan 30 años siendo voluntarios. Pero no se trata de la edad, sino de la disposición para entregar algo y ser constructor de una sociedad más justa, unos una vez al mes, una vez cada 15 días, vienen a hacer de todo, a reparar ropa, a estar en labores de ocio y tiempo libre, requiere harto tiempo”, señala Luis Villar, coordinador de Voluntariado de la Fundación.
Coanil cuenta con un activo voluntariado que busca contribuir en el desarrollo de las personas acogidas y educadas por la Fundación, a través de proyectos que pueden ser ejecutados y financiados por personas naturales o empresas que decidan realizar voluntariados corporativos junto a sus trabajadores.
Álvaro Chacón, gerente general de Coanil, cuenta que existen tres modalidades de voluntariado y que han sido exitosos durante los últimos años. Estos tres tipos, están enfocados a las empresas que quieran participar, a los colegios u otro tipo de comunidades, que quieran ser parte de este proceso y a los particulares que también nos quieran apoyar.
Tiempo Libre: Apoyar en la coordinación, ejecución y/o implementación de actividades recreativas de libre elección.
Participación Comunitaria: Busca fomentar la inclusión de los niños, jóvenes y adultos, en distintas actividades que tienen su desarrollo dentro de la comunidad.
Apoyo Educativo: Quienes elijan este programa, pueden formar parte de todas las actividades educativas que desarrolla una Escuela especial.
Además, existe la posibilidad de ser parte de proyectos en los distintos hogares de Coanil, tales como remodelaciones, construcciones de talleres, salas y oficinas, entre otros cambios necesarios para mejorar la calidad de vida de las personas que acoge la Fundación.
Las experiencias en esta área han sido diversas, y dentro de las destacadas, están las actividades que se realizan con colegios, donde los alumnos viven una semana en un hogar de Coanil, y participan de las actividades de los niños y jóvenes de la fundación, siendo parte de su vida durante unos días.
“Yo fui voluntario y a las personas que viven un voluntariado les puede cambiar la vida. Y no es sólo que le ayuden a un chiquillo a estudiar matemática, si no que transformas la vida de ese joven que hizo de voluntario, porque esta experiencia, también le transforma la vida a la persona que está haciendo el voluntariado, la vida y la forma de mirar la sociedad”, señala Álvaro Chacón.
Y como reconocimiento a su labor, un grupo de 150 voluntarios participará el próximo 5 de diciembre, “Día Internacional del Voluntario”, en un evento, en el Espacio de Cultura de Providencia, Manuel Montt 101, en el que estará presente el grupo Croni-K, para celebrar el esfuerzo que realizan año a año, y de manera gratuita, para ayudar a Coanil.
“Quisimos reconocer el trabajo y aporte que realizan en cada uno de nuestros programas, entendiendo que la Fundación Coanil nació hace 42 años, del voluntariado, por lo que es muy relevante reconocer el aporte de estas personas y a partir de eso, invitar a que más personas se sumen al voluntariado, permitiendo así cumplir nuestra misión social. Porque cuando tu rompes el mito de cómo son las personas con discapacidad intelectual, de cómo relacionarse con ellas, construyes una mejor sociedad y generas inclusión”, agrega Álvaro Chacón.