El Cerro Santa Lucía ha sido un testigo silencioso del desarrollo y de los cambios arquitectónicos de la ciudad de Santiago desde la llegada de los conquistadores españoles al Valle del Mapocho, el 13 de diciembre de 1540. Fue primeramente llamado Huelén por los nativos de la zona y fue en sus faldas, donde Pedro de Valdivia estableció su campamento antes de fundar Santiago de la Nueva Extremadura.
En 1872, gracias al intendente de Santiago Benjamín Vicuña Mackenna, fue convertido en un atractivo paseo con hermosos jardines donde se plantaron distintas especies arbóreas, se decoró con ornamentación de origen europeo y reliquias del pasado colonial chileno, destacando atractivos espacios, como el Castillo Hidalgo, y las terrazas Neptuno y Caupolicán, desde donde se aprecia una vista exclusiva de la ciudad de Santiago.
Historia:
Llamado Huelén por los nativos del Valle del Mapocho, fue nombrado Santa Lucía por los españoles el 13 de diciembre de 1540. Allí se construyeron las primeras ermitas: de la Virgen del Socorro en 1543, Patrona de las Armas; de Santa Lucía, base del Convento de La Merced; y posteriormente la de San Saturnino, protector en los temblores.
Durante el período de la Reconquista (1814-1817), Casimiro Marcó del Pont, último gobernador español en Chile, convirtió el cerro en baluarte de la defensa realista, al construir los fuertes Marcó (Castillo González en la Terraza Caupolicán) y Santa Lucía (actual Castillo Hidalgo). Entre 1840 y 1862 funcionó el primer observatorio astronómico en la cumbre, que luego fue trasladado a la Quinta Normal bajo la dirección de Ignacio Domeyko.
Al asumir la Intendencia de Santiago, en abril de 1872, Benjamín Vicuña Mackenna se propuso transformar el cerro en un atractivo paseo para los santiaguinos. Los trabajos se iniciaron el 4 de junio de 1872 y finalizaron el 17 de septiembre de 1874. El primer contingente de trabajadores lo constituyeron 60 reos «que se instalaron cómodamente en el Castillo Hidalgo». Usaron cerca de 18.000 carretadas de tierra vegetal, y el cerro fue poblado con palmas de Ocoa y Cocalán, cactus, sandillones, papas de flores silvestres y semillas de secano de la hacienda de Vicuña Mackenna.
Luego de la inauguración del parque, los visitantes podían encontrar en un solo lugar: un escudo de armas español original, una mítica campana que perteneció a la Iglesia de la Compañía de Jesús, un museo, telescopios, columpios y un hermoso carrusel.
Desde Europa fueron traídos faroles, estatuas, fuentes y jarrones que ayudaron a la ornamentación y embellecimiento del lugar.
Entre 1897 y 1903 el arquitecto Víctor Villenueve construyó la entrada monumental de la Alameda.
Recorridos:
Es un paseo imperdible para turistas nacionales y extranjeros, en verano es ideal recorrerlo a media mañana para evitar una exposición prolongada al sol, y vestir zapatillas, ya que sus calles de adoquín y escaleras de piedra son algo empinadas.
Se puede acceder desde distintos puntos, ya sea desde Alameda (Avenida Libertador Bernardo O’Higgins) salida metro Santa Lucia, o desde el barrio Lastraría por las calles Victoria Subercaseaux y Merced.
Ya es tradición el cañonazo de las 12hrs (mediodía) y es disparado en un cañón español instalado en 1824.
Terrazas imperdibles
Neptuno
Construida a principios del siglo XX. Destaca en ella la maravillosa Fuente Neptuno, dedicada al Dios Romano del mar. A sus espaldas se encuentra una de las Oficinas de Turismo de la Municipalidad de Santiago.
Caupolicán
Sobre el pórtico de entrada ( cerrado ahora por peligro de derrumbe) se puede apreciar un escudo de armas español labrado en piedra y confeccionado, originalmente, para ser puesto en el Palacio de La Moneda.
Ermita de Benjamín Vicuña Mackenna
Es una capilla de estilo neo-gótico. Luego del fallecimiento de Benjamín Vicuña Mackenna, la sociedad decidió rendirle tributo transformando este lugar en su gruta familiar.
Castillo Hidalgo
Inicialmente este edificio cobijó al “Museo Indígena”, actualmente funciona como centro de eventos.
Jardín Circular
Este fue el primer jardín plantado en el cerro, razón por la cual sus árboles son los más añosos del parque.
Horarios:
Lunes a domingo de 09:00 a 19:00 horas
Se puede entrar con mascotas y la seguridad del parque es constante, aunque indican que sólo hay que recorrer los caminos habilitados y evitar los senderos muy aislados.
Se realizan tours bilingües gratuitos los días domingo y lunes a las 10:00 horas.
Referencias textos: Santiago Turismo
Todas las fotos de esta nota fueron tomadas con la cámara del iPhone 8