Este jueves se realizó el primer debate presidencial de cara a la segunda vuelta del próximo 17 de diciembre, entre los candidatos Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, el cual estuvo marcado por ambos aspirantes contenidos para evitar errores que le puedan perjudicar en el balotaje.
El encuentro se realizó en el Centro Cultural Gabriela Mistral con una duración de una hora y media.
Las consultas estarán a cargo de los periodistas Alejandro de la Carrera, Octavia Rivas, Carolina Urrejola, Claudia Álamos y Verónica Franco.
En el inicio del debate, ambos abanderados comenzaron con autocríticas respecto a sus comentarios como el caso de Piñera sobre su denuncia de “votos marcados” en primera vuelta, indicando que fueron “innecesarios” y que “nunca he puesto en duda el resultado de la elección ni el rol del Servel, ni de las instituciones”.
Sin embargo, Piñera arremetió contra el oficialismo, afirmando que “la reacción exagerada y mal intencionada de la Nueva Mayoría fue un acto político que no respetó la verdad”.
“Alejandro está siguiendo una línea de creerse triunfador antes de tiempo. Yo le recomendaría que el triunfalismo y la soberbia siempre son malos consejeros”, mencionó el candidato de la derecha.
En tanto, Guillier consideró como un “error” el haberse referido contra los empresarios, indicando que “fue una frase que podría haberla planteado de mejor manera en el contexto”.
El candidato de la Nueva Mayoría también fue consultado sobre las fuerzas políticas con las que gobernaría de ganar el balotaje, señalando que “vamos a gobernar con los partidos de la coalición que me apoyan. Esperamos establecer una política de alianza en torno a proyectos objetivos con el Frente Amplio”.
Punto de Quiebre
Uno de los temas que más complicó a Piñera fue cuando se le preguntó respecto a las minerías sexuales y transgéneros, afirmando que no discriminaría a los primeros, pero respecto a los segundos, cometió el error de afirmar que muchos de esos casos se corrigen con la edad.
Piñera fue enfático en señalar que “no vamos a discriminar a nadie«, pero cuando se le consultó sobre si los niños transgéneros podrán usar el nombre que decidan, al igual que ir al baño que deseen y vestir el uniforme con el que se sientan más cómodos, comenzó su titubeo.
«Es verdad, existen niños transgéneros y también adultos transgéneros ¿Qué significa? Es una disforia de género, tienen un género asignado, pero se sienten de otro género y yo creo que eso hay que enfrentarlo con dignidad, con honestidad y con coraje«, explicó.
«Vamos a hacernos cargo de esos niños. Lo que yo no estoy de acuerdo, que estaba en el proyecto del Gobierno original, era que un niño -sin consultar a sus padres siendo menor de edad- pudiese cambiar su sexo prácticamente sin ningún trámite«, sostuvo.
Además, apuntó a que «en los países desarrollados se estudia ese fenómeno de disforia, se acredita, porque tenemos que hacernos cargo de esos casos, pero en forma responsable, en forma seria. No transformando que el género es prácticamente como la camisa que uno se la puede cambiar todos los días«.
Y continuó su alocución, precisando que «este es un tema muy delicado porque muchos casos de estos transgéneros o disforia de género se corrigen con la edad y, por tanto, tenemos que actuar, tenemos que respetarlos, tenemos que cuidarlos, pero no podemos pretender que el género es algo absolutamente cambiable todos los días a la sola voluntad de las personas«.
Educación
Otro tema que fue abordado por Piñera fue la educación, ocasión en que aseguró que siempre ha estado a favor de la gratuidad, pero dejando en claro que solamente para “quienes lo necesitan» y señalando que lo que es necesario hacer es aumentarla en el caso de la educación técnica profesional.
«La educación es un bien público y el Estado tiene la obligación, no solamente de decirlo, sino que de hacerlo, de asegurar buena educación y de calidad a todos nuestros niños«, afirmó.
En ese sentido, agregó que «por eso yo siempre he creído que tiene que haber gratuidad para quienes lo necesitan, pero yo no creo que sea justo que con los dineros de los más pobres le paguemos la educación superior a los jóvenes de las familias más acomodadas«.
Y apuntó a que “siempre he estado favorable a que la gratuidad sea para quienes lo necesitan, no para todos y esa es la gran diferencia con Alejandro Guillier. La propia Presidenta Bachelet, cuando volvió a Chile el año 2013, dijo lo mismo que estoy diciendo yo ahora«.