Tras un intenso trabajo que incluyó la navegación de casi 5 mil kilómetros y más de 340 horas efectivas de búsqueda, finalizó la comisión encargada al buque científico de la Armada de Chile AGS-61 “Cabo de Hornos” para poyar a la Armada Argentina en las tareas tendientes a localizar al submarino ARA “San Juan”, el cual desapareció el 15 de noviembre en el Océano Atlántico con sus 44 tripulantes a bordo.
La decisión de que el Cabo de hornos regrese al país, se adoptó considerando que la Armada Argentina realizó un cambio en el protocolo de rescate, ahora a búsqueda de los restos y que el trabajo de prospección y mapeo del fondo marino asignado a nuestro país ya ha finalizado exitosamente, logrando recorrer una zona de 2.700 kilómetros cuadrados, equivalente a 200 mil canchas de fútbol, estableciendo 3 puntos posibles donde pudiera estar el submarino hundido, dejando el análisis posterior en manos de la Armada Argentina.
Aunque buques de diversos países han participado en las tareas de ayuda a la Armada Argentina, el AGS “Cabo de Hornos” y el ARA “Malvinas” del país trasandino, eran los únicos que continuaban hasta hoy trabajando en la zona día y noche.
Cabe destacar que en las tareas de búsqueda efectuadas, el “Cabo de Hornos” pudo demostrar todas las capacidades tecnológicas de prospecciones del fondo marino en 3D que poseen sus equipos de sonares y que permiten ubicar objetos a gran profundidad en el océano. Este equipamiento ubica al buque dentro de los 5 más modernos y equipados del mundo en este tipo de labores.
El capitán de Navío César Miranda, Comandante del buque “Cabo de Hornos” señaló que “en el marco de las incesantes labores y de los múltiples contactos establecidos, realizamos un hallazgo de un objeto a 940 metros de profundidad a través de los ecos del buque, aún resta que la Armada Argentina con apoyo del buque ruso “Yantar” y un robot submarino, precise la naturaleza del objeto detectado, pero de todas formas estamos orgullosos del largo y sacrificado trabajo efectuado para apoyar a un país amigo”.
Miranda agregó que “nos retiramos de nuestra zona asignada de búsqueda con la satisfacción de haber entregado nuestro mejor esfuerzo y profesionalismo, ayudando con nuestra tecnología disponible a la búsqueda del ARA San Juan”.
El buque se encontraba en el área de Chiloé finalizando un crucero científico de 30 días, cuando recibió la orden de dirigirse a Punta Arenas para apoyar a la Armada Argentina. Fue así que realizaron un reabastecimiento de 7 horas en una faena nocturna, y a la dotación compuesta por 45 personas se sumaron 5 más del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), con el fin de contar con un equipo multidisciplinario para enfrentar óptimamente las tareas previstas. Una vez todo en norma, continuaron con tránsito hacia el Atlántico.
Está programado que el “Cabo de Hornos” realice una recalada logística en Punta Arenas, para luego retornar a su puerto base, en Valparaíso.