Este martes el Presidente en ejercicio de Bolivia Álvaro García Linera (Evo Morales se encuentra de gira) reafirmó «la sólida confianza de Bolivia en los argumentos históricos y jurídicos que fundamentan la demanda marítima instaurada en la Corte de La Haya, por lo que dijo el país y sus instituciones se preparan para una negociación con Chile».

El Gobierno boliviano -señala una nota oficial paceña- presentó en 2013 una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que obligue a Chile a negociar una solución al centenario diferendo marítimo (según Bolivia) y la restitución de un acceso soberano al océano Pacífico.

«Tenemos la sólida confianza de que el resultado en la demanda que hemos planteado al Tribunal de La Haya va a ser favorable a Bolivia, por la solidez de nuestros argumentos, por la fortaleza de nuestras pruebas», dijo en una rueda de prensa.

El lunes, antes de iniciar una gira por Europa, el Presidente Evo Morales solicitó a las Fuerzas Armadas a planificar el curso de las acciones post fallo de La Haya, previsto para 2018 o 2019.

«El fallo nos obliga a que negociemos, a que nos sentemos Chile y Bolivia para negociar sobre temas concretos específicos, pues bien, para entrar a esa negociación hay que entrar con elementos muy claros en términos geográficos, comerciales, de transporte marítimo», explicó García Linera.

Bolivia demanda a Chile el cumplimiento de los ofrecimientos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico, que le arrebató tras una invasión y guerra de 1879, según la versión de La Paz, pero que en realidad fue un conflicto que armó Bolivia al no respetar acuerdos comerciales con Chile.

Ambos países concluyeron en la CIJ sus alegatos escritos y se alistan para iniciar, el próximo año, los alegatos orales, previos a la sentencia