La Presidenta Michelle Bachelet señaló sentirse orgullosa de un “Chile más justo, inclusivo y digno” que recibirá el 15 de enero próximo al Papa Francisco, quien recorrerá tres ciudades del país como Iquique, Santiago y Temuco.
A través de una carta publicada en El Mercurio, la mandataria expone que “después de 30 años desde la última vez que un Papa nos visitó, en unas semanas recibiremos en Chile al Papa Francisco. Es una oportunidad de encuentro y reflexión para todo el mundo católico, y es también una posibilidad de diálogo y de reconocimiento mutuo sobre quiénes somos, que valores inspiran y qué sociedad queremos construir. Algunos lo harán en clave religiosa, y otros, en el horizonte amplio del humanismo”.
“Sin duda alguna, nuestro país ha cambiado para bien en estos 30 años. Mientras la visita de Juan Pablo II tuvo lugar durante una dictadura, hoy el Chile que lo recibe es plenamente democrático, libre y respetuoso de la Constitución y de las leyes”, precisa.
Además, explica que “la pobreza en Chile, desde ese entonces, ha disminuido radicalmente (de 47% a 11%), la cobertura y acceso en educación desde los primeros años se ha multiplicado (de 15% a 50%) y la esperanza de vida ha sobrepasado los 80 años”.
“Sin lugar a dudas, este es un país diferente y mejor, con una democracia fuerte y logros sociales importantes. Sin embargo, sabemos que aún quedan grandes tareas por realizar, transformaciones profundas que nuestra sociedad exige y requiere para obtener mayor justicia y paz”, agrega.
Bachelet expone que “él mismo (Francisco) ha pedido, insistentemente, a la Iglesia que sea “una iglesia pobre para los pobres”. Durante su intervención en Lampedusa, en 2013, lamentó que el mundo haya perdido “el sentido de la responsabilidad fraterna… La cultura del bienestar, que nos lleva a pensar solo en nosotros mismos, nos convierte en insensibles al grito de los demás”. Esa misma preocupación por los pobres la expresó con claridad cuando, en 2015, nos encontramos en Roma”.
En otra parte de su carta, la mandataria expone que “sin duda, es preocuparse por la justicia social el garantizar mejor acceso, tanto en calidad como en oportunidad, en salud primaria y en materia de hospitales, con un gigantesco plan de infraestructura, pero también con políticas significativas como la entrega de medicamentos para enfermedades crónicas y tratamientos para enfermedades de alto costo”.
“Como dijo el Papa Francisco en Myanmar, “el difícil proceso de construir la paz y la reconciliación nacional solo puede avanzar a través del compromiso con la justicia y el respeto de los derechos humanos”, algo que personalmente he considerado siempre fundamente para desarrollarnos y de ser una nación inclusiva”, afirma.
Finalmente, Bachelet señala que “en esta convicción en la que coincidimos, me honra encabezar como Jefa de Estado el Chile más justo, inclusivo y digno que el Papa Francisco conocerá y recorrerá. Estoy segura de que su visita enriquecerá en una perspectiva ética y humanista el diálogo plural que nos constituye como nación”.
