Hasta la Contraloría General de la República llegó este martes el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, para pedir la investigación de una eventual intervención electoral del Gobierno en la campaña presidencial del candidato de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier.
«Hemos presentado un requerimiento a la Contraloría porque estamos más arriba de la coronilla con la actitud del gobierno, con la actitud de la Presidenta, con la actitud de los ministros, con la actitud de los subsecretarios y en general del equipo de La Moneda apoyando la candidatura de Alejandro Guillier», abrió los fuegos Monckeberg.
El parlamentario explicó que «estábamos acostumbrados a prescindencia, estábamos acostumbrados a que los ministros y los Presidentes de la República manifestaran su opción, lo que me parece muy legítimo, y que también pretendieran levantar su legado de los gobiernos que les ha tocado encabezar. Pero lo que no estábamos acostumbrados es que, aprovechándose de las inauguraciones, aprovechándose de esta presentación del legado, apoyaran camufladamente, y con grados de impunidad, una determinada candidatura y eso es lo que está ocurriendo acá».
Y es que a juicio de Monckeberg -y según una investigación realizada por los equipos de RN- desde el Ejecutivo, «aprovechándose de inauguraciones -que han aumentado fuertemente en esta última etapa- y a través de camuflar esas presentaciones, se sigue apoyando la candidatura de Alejandro Guillier».
Para el timonel del partido del que fue militante Piñera, esto «es una señal de debilidad totalmente. Cuando Alejandro Guillier necesita de una jefa de campaña como la Presidenta de la República y necesita de un apoyo como el del gobierno, claramente es una señal de debilidad, una señal de que su coalición, que su gente, que su propia candidatura no da el ancho para poder competir en esta segunda vuelta y por lo tanto necesita el apoyo del gobierno».
«Lo que le hemos pedido a la Contraloría es que fije reglas. Sabemos que en estos tres días es poco lo que se puede hacer, pero que fije reglas hacia adelante, porque aquí hay una nueva fórmula de intervención electoral: la intervención electoral 2.0, donde amparada en la impunidad, en este caso la presidencia de la República y el gobierno, camufladamente aprovechan todo el aparataje comunicacional, todos los recursos públicos de La Moneda y del cargo de Presidente de la República para apoyar una determinada candidatura y eso se tiene que empezar a regular, para que en las próximas elecciones esto no se vuelva a repetir. Tengamos reglas claras», remató Monckeberg.