El actual presidente del Senado, Andrés Zaldívar, la está viendo negra por estos días, ya que a su derrota en las parlamentarias del domingo y quedar fuera del Congreso, ahora se le suma una investigación que está llevando la Fiscalía Centro Norte por tráfico de migrantes y cohecho.
Según consigna una información en La Tercera, el Ministerio Público le señala al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago la importancia de “continuar con el monitoreo de este teléfono del imputado senador Andrés Zaldívar resulta fundamental tanto para acreditar el hecho originalmente investigado de tráfico de migrantes como el de cohecho”.
De esta forma, la justicia que lo indaga pedía ampliar las escuchas ante la posibilidad de un posible vínculo de senador con el empresario Álvaro Jofré Cabezas, quien había ingresado a 32 chinos a Chile entre junio y julio.
Jofré Cabezas dijo que esos chinos eran sus invitados y que se quedarían en un hotel en Santiago, pero la PDI hizo la denuncia porque esas personas ingresaron al país con visas de turistas.
La información también señala que el fiscal Marcelo Carrasco envió un oficio en donde precisa que Jofré “además, se jactaba de tener amistad con gente del gobierno. Así, el imputado tomó contacto con Rodrigo Sandoval, exjefe nacional del Departamento de Extranjería, y que también se comunicaba con Diego Rivera López, quien actualmente se desempeña como funcionario de planta del Ministerio de Relaciones Exteriores, ostentando el cargo de primer secretario”.
“A ambos les manifiesta de manera abierta que tenía problemas con el ingreso de los ciudadanos chinos que quería traer al país, lo que estaría siendo obstaculizado en el Consulado de Chile en Shangai”, agrega el oficio del persecutor.
También explica que el empresario “se comunica con el senador Andrés Zaldívar Larraín, quien en al menos en tres ocasiones le indica que se ha contactado con Carlos Appelgreen Balbontin, actualmente director general de Asuntos Consulares e Inmigración, para revisar la gestión que le encomendó, esto es, le habría pedido que revisara la situación de las visas gestionadas por el imputado”.
Además, el fiscal entregó diversos audios en los que el actual presidente de la Cámara Alta hablaba sobre una terna de jueces para un tribunal en Talca como también una conversación con el director general de la PDI, Héctor Espinoza, en relación a un funcionario.
Zaldívar se defiende
En tanto, el aludido timonel de la Cámara Alta descartó haber participado en algún delito de cohecho, como tampoco haber hecho gestiones para el ingreso de ciudadanos chinos.
En declaraciones que recoge el mismo diario, el parlamentario también cuestiona las gestiones de la Fiscalía para intervenir su teléfono.
Respecto a la relación con Jofré, Zaldívar señala que “este caballero, efectivamente, yo le consulté una importación para efectos de la campaña. Se trató de unas bolsas”.
Asimismo, también se refiere a las visas que pidió realizar, precisando que “yo no he aprobado ninguna visa. Lo que sí, es que él me planteó que tenía problema con unas visas en Shanghai, a lo cual le planteé que viera este tema en la Cancillería. Yo no tengo nada que ver con cohecho o con un tráfico de inmigrantes”.
“Me parece muy extraño que me intercepten los teléfonos, por el hecho de que toda persona tiene derecho a la privacidad. Yo no he estado cohechando nunca a nadie, a nadie le ofrecido plata ni le he cobrado plata”, aseguró.