Tras el análisis de los ejes programáticos de los ocho candidatos presidenciales en materia medioambiental, Greenpeace señala que, pese a que en la mayoría de ellos se mencionan ideas generales como “estrategias de desarrollo sostenible” y la palabra “sustentable”, no existen elementos claros para determinar su real viabilidad ni plazos concretos en los que se esperan implementar estos cambios.
En general, el tema más propuesto en materia medioambiental por los candidatos tiene que ver con la generación de energía, en donde prima de manera favorable la intención de promover las energías renovables para aumentar su participación en la matriz energética del país.
Como ideas que cruzan las propuestas presidenciales, la contaminación atmosférica, el reciclaje y el consumo aparecen como temáticas emergentes, pero llama la atención lo débil de las propuestas que tienen que ver con el cambio climático, pese a que Chile está ubicado dentro de los diez países más afectados del mundo por estas alteraciones.
“Otras materia tratada por la mayoría de los postulantes a La Moneda se refiere a la necesidad de efectuar cambios a la institucionalidad ambiental. Sin embargo, la mayoría de las propuestas giran en torno a desburocratizar y agilizar la evaluación de proyectos de inversión, aunque, en su mayoría, sin mencionar ni profundizar respecto de los urgentes cambios que se requieren no solo para transparentar dichos procesos, sino para incrementar la participación ciudadana y garantizar una correcta fiscalización de los mismos, especialmente cuando se trata de proyectos impulsados por el propio Estado”, explica Matías Asun, director nacional de Greenpeace en Chile.
En general, los candidatos exponen la necesidad de revisar la normativa vigente y la carta constitucional para permitir garantizar el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación que garantice además el resguardo de la diversidad y el patrimonio ambiental del país.
“En este sentido, llama positivamente la atención que se hace a casos de corrupción vinculados a normativas de alto impacto ambiental y social, como la Ley de Pesca. Las propuestas en este aspecto, en general, son amplias, ambiguas y plantean desde simples revisiones hasta derogaciones”, dice Asun.
Es destacable la atención que algunas candidaturas hacen respecto de la necesidad de crear el Servicio Nacional de Biodiversidad y Áreas Protegidas, iniciativa que lleva más de una década esperando ser aprobado en el Congreso y cuyo texto aún mantiene enormes vacíos para garantizar de manera efectiva la conservación de la rica biodiversidad del país.
“Lo que preocupa es que en las propuestas de los candidatos estén ausentes cuestiones relevantes como la gestión de pasivos mineros y relaves para aumentar las sanciones y controlar sus riesgos. También se extraña la ausencia de compromisos claros en materia de educación ambiental y fiscalización efectiva y sanciones a proyectos de inversión, cuestión que ha sido señalada como una deficiencia reiterada en diversas ocasiones por la propia Contraloría General de la República”, señala Matías Asun.
Por último, desde la ONG ambientalista, además de hacer una invitación a los chilenos a participar en el proceso electoral de este domingo, llamó a los electores a interiorizarse respecto de las propuestas medioambientales de los postulantes ingresando a la página www.greenpeace.cl
«Como reflexión, lamentamos que en el debate que se ha generado en este período electoral las propuestas medioambientales no hayan tenido el protagonismo necesario frente al crítico escenario ambiental que enfrenta hoy Chile«, concluyó el director nacional de Greenpeace.
