El president aclara que no ha ido a Bruselas a pedir asilo sino “para hacer evidente que hay un problema con Catalunya”:
Este martes, El Presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado que no está en Bruselas para pedir asilo político porque “no es una cuestión política de Bélgica”, sino que está en el país “para actuar con libertad y seguridad”. Y una vez aclarado este punto ha comentado que “la manera de expresarnos mejor sobre lo que pasa en Catalunya es viniendo a la capital de Europa”. Es por eso que el exjefe del Govern ha explicado que, sin tener la voluntad de “escapar de la justicia”, “tomamos las elecciones como reto democrático”, en referencia a los comicios del 21 de diciembre. Y que si esta decisión tiene como precio “ralentizar la construcción de la república”, es un precio “asumible”.
Puigdemont ha expuesto que “si nos hubiéramos quedado” en Catalunya, y hubiéramos dando “una cierta resistencia”, habría habido “una reacción de enorme violencia por parte del Gobierno”, pero “no quiero exponer a la población de Catalunya a otra jornada de violencia” como la del día del referéndum del 1-O, ha explicado. Y es que el president ha asegurado que “nadie ha abandonado el Govern y continuaremos nuestro trabajo”, pero de momento, “una parte del Gobierno hemos venido a Bruselas para hacer evidente que hay un problema con Catalunya”, mientras que en Catalunya, “otra parte del Govern y de la candidatura de JxSI seguirán como miembros legítimos del Govern”,
reseña La Vanguardia.
El president ha asegurado que “impedir el 155 es mantener fuerte y vivo el Govern legítimo de Catalunya”, al tiempo que ha querido dejar claro que “si el Estado ha querido hacer un plebiscito” con la convocatoria electoral, “lo asumimos”, porque “estamos de acuerdo con que es votando como se resuelven los problemas”. Pero ha reclamado un compromiso del Gobierno del Estado de que respetará lo que surja de las urnas y de que el proceso judicial al que se enfrentará él y otros 19 miembros del Ejecutivo acusados de rebelión, tendrá las garantías democráticas exigibles.
En este sentido, Puigdemont ha dejado la puerta abierta a que volver pero también ha comentado que es desde Bruselas desde donde de momento pueden cumplir mejor con la función propia del Govern y de la protección de sus libertades.
Pero con respecto a las elecciones autonómicas, ha insistido en que “las asumimos con todas nuestras fuerzas”, aunque inmediatamente ha retado al Gobierno a respetar los resultados de esos comicios. “Respetaremos el resultado de las elecciones del 21D como lo hemos hecho siempre sea cual sea el resultado ¿Hará el Estado español lo mismo? Quiero un compromiso claro por parte del Estado. Es imprescindible saberlo porque si no, habrá dos tipos de votantes en Catalunya, los de primera y segunda clase”, ha reclamado.