Cuando Pedro Fernández, el “bailaor” chileno de flamenco, que está radicado en España desde 2009, va contando su historia, se puede percibir la potencia de la danza que la transmite con pasión mientras relata que comenzó a bailar a los 4 años, con la imagen de su abuela gitana que, sin duda, es su fuente de inspiración que lo inicia en esta disciplina. Desde entonces no ha parado de bailar. “He estado en esto toda mi vida”, dice con emoción Fernández.

También estudio danza en el Teatro Municipal de Santiago. Luego, ya decidido por perfeccionarse en el flamenco, tomó clases por largo tiempo con el maestro Cristobal Reyes en su renombrada academia “Amor de Dios” en Madrid, el mismo que formó a Joaquín Cortés, entre otros referentes del flamenco.

En esta, su sexta visita a Chile, presenta el espectáculo “Zarzuela y Flamenco”: “Estoy haciendo una fusión de zarzuela y flamenco (el nombre del montaje) siempre tengo una mirada fundamentada de mi propuesta, en este caso es la mirada histórica de la llegada de los gitanos a Andalucía. Así nace el flamenco y pongo las letras de las zarzuelas y hago la fusión. Hablo de las “espigadoras” una romanza muy conocida”, comenta.

La Zarzuela fue muy popular en Chile en la década de los 50, recuerda Pedro que explica que “rescatando esa romanza que habla del trabajo del campo que hacían los gitanos, y que es un canto en que protestaban contra lo que estaban viviendo, así iban cantando sus penas. Voy uniendo temas con música y baile, rescato el sentido humano”.

Violeta & Flamenco

Pero lo de Pedro Fernández, no solo es el flamenco, también es un creador que busca llevar la cultura y las vivencias de Chile a los tablados, con esta mirada “hice en España ‘Lota: Las mujeres del carbón’, acá no lo he podio montar porque se requiere de un gran montaje, en que está la cueca chora y la cuca brava que lo mixture con el flamenco, cuento la historia de la mina y de su cierre con letras de Violeta Parra. Lo presente en el Centro de Danza Canario”. Un montaje en que están en escena 15 artistas y que espera poder presentar en Chile.

Cueca y Flamenco

En España se vive la cultura de otra manera, comenta Pedro, la gente vibra con lo propio, “aquí veo que la cueca chora se desestigmatizó, ahora es un baile mucho más cercano, que le gusta a los jóvenes. El ambiente en que se vive la cueca chora es un ambiente más relajado. He ido al Huaso Enrique y a otros sitios donde he podido ver esta cueca más sensual, más cercana, muy distinta a la tradicional (la de salón), y la hace mucho más atractiva. Ya no es un baile frío, es lo entretenido del a cueca chora que he incorporado en mis presentaciones”.

En Chile hay una desconexión con la cultura

A la hora de hablar de cómo se vive la cultura y la bohemia en Chile, Pedro Fernández tiene una percepción más bien gris, porque no hay una verdadera apreciación de la cultura y el arte.

“Yo siento que el ‘blin blin’ -como dicen los flaites- el brillo, la cosa rápida, el exitismo, lo aspiracional, el materialismo de fantasía que se vive no deja espacio para la cultura como tal, acá es extraño”, reflexiona.

“Lo veo en mi escuela Embrujo, la gente ahora busca lo rápido, si no aprenden a bailar bien en cuatro clases lo dejan, no tienen paciencia, y pasan a otra cosa. Acá quieren todo rápido”, sentencia el bailaor.

“Para bailar flamenco hay que tener paciencia y disciplina, para bailar bien y digno. Se logra en cinco años, pero debe haber disciplina” advierte, agregando además que muchos creen que practicar flamenco u otros bailes reemplaza el gimnasio y eso es un error «esto es cultura».

A su regreso a España, parte a realizar presentaciones de “Carmen” a China.