El candidato de la derecha, Sebastián Piñera, es el candidato con más seguidores en la red social Twitter, pero “falsos”, según reveló la aplicación Twitteraudit, la cual sirve para distinguir cuáles son reales de los denominados “bots” o robots.
De esta forma, las campañas electorales han cambiado bastante de cuando se hacían reuniones o se caminaba en la calle buscando adherentes para conseguir votos. Ahora se utilizan las redes sociales como soporte para transmitir los mensajes y recibir el apoyo de los partidarios.
La aplicación señala, según consigna El Mostrador, que un 51% es la cantidad de seguidores reales que tiene el ex mandatario, siendo el abanderado Marco Enríquez-Ominami con un 56%, siendo los dos aspirantes a La Moneda que registran un menor porcentaje de followers verdaderos.
En tanto, Alejandro Guillier llega a un 96% de cuentas reales, mientras que la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, tiene 4.490 cuentas falsas.
Por su parte el candidato de la derecha dura José Antonio Kast tiene un 75% de followers verdaderos, frente a Alejandro Navarro que registra un 64%.
El director ejecutivo del estudio Interbarómetro de la Universidad Central, Nicolás Freire, dijo que “las redes crean realidad y, en este caso, es como un nuevo Chocman, la plaza se ve llena, aunque sea de gente a la que se le ha pagado por ir. Genera una sensación de optimismo en el candidato, aunque la diferencia entre movilización y participación sea muy notoria”.
En ese sentido, Interbarómetro determinó que Piñera es el político con más menciones en las redes sociales, con un 30,8%, por sobre los 13 puntos porcentuales de la Presidenta, mientras que el resto de los abanderados, ninguno logra llegar a las 10 unidades.
Eso sí, el experto señala que las redes sociales son un elemento complementario a la elección presidencial, pero en ningún caso sirven para pronosticar o calcular una intención de voto.
“Las redes movilizan no más de un 4% de los votos. Para un candidato chico es muy poco, pero en el caso de Chile, donde la elección se define por porcentajes muy estrechos, ese 4% en segunda vuelta puede ser decisivo”, afirmó.