El rostro de una persona fumadora con más de 10 años de consumo puede detectarse con un simple examen facial, según explican los dermatólogos. Según especialistas, la piel de una persona adicta al cigarro presenta señales características como arrugas marcadas, provocadas -en gran medida- por la contracción de los labios al fumar y el acto de entrecerrar los ojos para evitar el humo. Además se percibe un aspecto facial demacrado con prominencia de los huesos, apariencia grisácea de la piel y manchas color púrpura.
El humo del tabaco afecta negativamente la piel de dos formas: el aire contaminado con humo seca la piel y fumar reduce la cantidad de flujo sanguíneo que llega a ésta, lo que la priva de oxígeno y otros nutrientes esenciales y provoca deshidratación en la superficie cutánea. La piel de la mujer se ve más afectada por el tabaco que la del hombre debido a su delicadeza. En este sentido, la doctora Mireia Jané, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública de Cataluña, afirmó que «hay estudios que sugieren que más allá de los 39 años de edad, las mujeres serían más propensas a tener arrugas como consecuencia del tabaquismo que los hombres». Además, la nicotina eleva los niveles de vasopresina, una hormona que estimula la contracción de las fibras musculares, aumenta la presión sanguínea y disminuye los estrógenos en mujeres, lo que favorece la aparición de sequedad, atrofia cutánea y disminuye la absorción de la vitamina A.
Con estos antecedentes, la lucha contra el envejecimiento y los estragos provocados por el tabaquismo parece perdida, sin embargo hoy en Chile existe un tratamiento para revertir el daño. Se trata de BEAUTIFUL FACE, una alternativa que se ha posicionado en Inglaterra y Estados Unidos como la mejor tecnología anti-flacidez, con excelentes resultados y estudios clínicos. “Es la única tecnología que combina desde el mismo cabezal manual, un tratamiento capaz de llegar a capas más profundas de la piel y que fragmentan las moléculas de grasa” explica la doctora Karin Amaya, médico cirujano y experta en dermatoestética de Clínica Visualface. El frío graduable que desprende, funciona como un escudo protector de la piel y permite trabajar en varios planos profundos del tejido subcutáneo.
Según la especialista Beautiful Face “multiplica los efectos de la regeneración de ácido hialurónico y colágeno y es el único en el mundo capaz de tratar una piel maltratada por los efectos del consumo del cigarrillo, dando una gran posibilidad aquellas pacientes que el destino de su rostro solo auguraba un pésimo final y que no existía tratamiento que permitiera recomponer el aspecto de la piel expuesta día a día”.
En Visualface aseguran que no hay un área que no pueda tratarse con Beautiful Face: En cara y cuello se enfrenta a la flacidez de la piel, propiciando un estiramiento facial natural. Las pacientes describen mejoras en las arrugas de la frente, entrecejo, mejillas, el surco nasogeniano, escote, papada, contorno de los ojos, óvalo y sobre la flacidez que se acumula en los bordes del mentón y los maxilares.
¿A quién va recomendado?
El tratamiento rehidratante, reafirmante y rejuvenecedor facial promete mostrar resultados desde la primera sesión, los que se consolidan a lo largo del tratamiento de 8 sesiones de 30 minutos (máximo dos por semana) y lo mejor sin cambiar los gestos ni la expresión de la cara.
Además de fumadoras, otras candidatas ideales para utilizar el Beautiful Face son las pacientes con flacidez facial, envejecimiento facial, pacientes post cirugía bariátrica, post parto y con deshidratación cutánea. También está indicado como efecto flash ante un evento especial: por su efecto lifting o tensor inmediato debido a la contracción de colágeno, la piel mejora rápidamente. También es ideal para quienes quieran retrasar o evitan pasar por una cirugía y como alternativa soft de rejuvenecimiento.
Antes de cada sesión se realiza un dermohigiene clínica que desintoxica la piel y la prepara para recibir todos los beneficios de la tecnología.
Este tratamiento tiene contraidicaciones en mujeres embarazadas, pacientes con afecciones cutáneas activas (herpes) o algún tipo de inflamación o infección en la zona a tratar, pacientes con cáncer o que sufrieron de esta enfermedad, enfermos cardíacos, con marcapasos, prótesis metálicas cercanas al área a tratar, pacientes con diabetes o resistencia insulina no controlada, problemas al riñón y con enfermedades de coagulación.
Ya lo saben las fumadoras, pueden borrar las marcas dejadas por el cigarro y así ¡partir desde cero dejando el tabaquismo de manera definitiva!