El ministro de Justicia, Jaime Campos, aclaró este sábado que el penal de Punta Peuco, lugar donde están cumpliendo condena militares violadores de derechos humanos, “es una cárcel, no un resort”, sin comentar la fecha en que podría ser cerrado y los reos trasladados a Colina 1.

El secretario de Estado dijo a La Tercera sostuvo que a la fecha, el gobierno no ha adoptado ninguna resolución sobre la clausura de dicha cárcel, afirmando que un eventual cierre de Punta Peuco “no puede ser un hecho caprichoso, esto tiene que obedecer a ciertas razones y hay que respetar ciertas reglas que son las que informa Gendarmería en relación a la custodia de los condenados. Son consideraciones técnicas; ahora, otra cosa que tenemos que resolver es qué haremos con el actual inmueble”.

En esa línea, Campos señaló tajante que “no existe una resolución adoptada sobre el particular”.

Sin embargo, admitió que se han diseñado escenarios posibles, ya que “es nuestra responsabilidad estar preparados para los distintos escenarios, porque tampoco podemos dejar ese inmueble abandonado, porque tenemos necesidades de infraestructura. Sin embargo, yo más que hablar de cierre, si algo ocurre, prefiero no hablar del cierre de Punta Peuco, prefiero hablar de cuál sería su nuevo destino penitenciario, y creo que tiene que seguir siendo una cárcel”.

“Tiene que seguir siendo una cárcel, porque seguimos teniendo un déficit en materia de infraestructura, a pesar de que estamos terminando cárceles en el norte y en distintos lugares de Chile, porque… bueno, en el gobierno de Sebastián Piñera no se construyó ningún metro cuadrado de cárcel”, explica.

Campos también señaló que Colina 1 ya hay disponibilidad para recibir a los internos que se encuentran en Punta Peuco.

Al ser consultado respecto a que los familiares de los condenados por violaciones a los derechos humanos no les gusta Colina 1, el ministro aseveró que “es probable que no les guste, pero tenemos bastantes penales en Chile, no solo Colina 1. Fíjate que a Gendarmería han llegado varias solicitudes de personas que están privadas de libertad en Punta Peuco y que han solicitado el traslado a otros recintos penales en regiones, porque sus familias están allá, y tengo entendido que Gendarmería, en la medida que se cumpla con los requisitos del reglamento penitenciario, que se dictó en estos 11 meses de mi gestión, ha ido accediendo a esas peticiones”.

En cuanto a las condiciones reales del penal, Campos explicó que “la verdad es que no lo conozco, no lo he visitado, pero toda la información que me entrega Gendarmería apunta a tres cosas: en primer lugar, que Punta Peuco es una cárcel, no un resort; segundo, que como tal en ese recinto penitenciario se cumplen todas las normas que Gendarmería tiene en relación con la custodia de los reos; y en tercer lugar, que desde el punto de vista de infraestructura, objetivamente, Punta Peuco es mejor que otros recintos penitenciarios”.