Para bajar de peso, tradicionalmente los tratamientos se basan en controlar la variables fisiológicas enfocándose exclusivamente en el síntoma que es la obesidad, por medio de dietas que disminuyen entre otros azúcares y carbohidratos, e intervenciones quirúrgicas que efectivamente restan varios kilos al organismo, pero dejando de lado la razón principal del aumento de peso: las causas que la desatan.
Lograr responder preguntas como, ¿Por qué luego de almorzar en forma contundente aún quiero comer postre? o ¿Por qué nada me llena?, pueden dar luces de las causas que están llevando a un paciente a ganar cada día más kilos y que generalmente derivan no sólo de factores biológicos, sino que también emocionales, sociales y culturales. No sólo basta con bajar de peso transitoriamente, lo ideal es mantenerlo por el resto de la vida, para lo cual se necesita optar irreversiblemente por un cambio de hábitos que involucre una alimentación sana, un estilo de vida saludable que envuelva a toda la familia y un cambio de visión, donde la comida ya no es el elemento que sirve para llenar un vacio emocional, para acompañar la soledad o como premio, sólo sirve para alimentarse.
Antonio Abud, médico especialista clínico en obesidad y director de Grupo Goce, señala que en Chile, cerca del 70% de la población tiene sobrepeso y obesidad, lo que habla de un país donde la dieta normal engorda y el cambio de hábitos es complejo, principalmente por temas culturales y sociales donde la comida es el centro de nuestras vidas. «La familia se reúne en torno a la comida, los amigos en torno al alcohol y el picoteo, entonces es difícil que una sola persona proponga un cambio ya que posiblemente será cuestionada o aislada. Incluso, y si ya la persona ha perdido peso, comienza la presión que si ya se ve bien para qué va a seguir haciendo dieta o la atacan con frases como que se ve enferma tan delgada, cuando en ocasiones el paciente ni siquiera ha llegado a su peso adecuado. Esto sucede porque nos ha engordado el ojo, porque vemos el sobrepeso como normal». afirma.
Actualmente, estadísticamente, ser gordo es normal, lo que ha provocado que la percepción de la obesidad se haya relativizado. Lo que antes era mucha comida, ahora es una porción normal, y lo que era normal, ahora es una porción pequeña. Las ensaladas que eran para toda una mesa, hoy son para una persona, los platos han aumentan su diámetro cada vez más y consumimos generalmente una dieta de 2500 calorías, mientras nuestro gasto calórico es de 1500 calorías.
Para enfrentar esta situación y lograr mantenerse delgado en el tiempo, es trascendental acompañar el tratamiento para adelgazar junto a una terapia sicológica y ojalá grupal, que le permita a la persona hacer todas las preguntas en torno a la enfermedad y aprender del otro, a través de experiencias y opiniones, «un grupo genera sentido de pertenencia, no estoy solo en esto, estoy junto a personas que persiguen un mismo objetivo», señala el doctor Abud.
La experiencia Goce
Muchas personas han probado de todo para adelgazar, medicamentos, píldoras naturales,dietas controladas, régimen sacados de internet, consejos de amigas, tratamientos corporales, en fin un sinnúmero de alternativas que finalmente derivan con el tiempo, en el famoso efecto rebote. el método GOCE busca intervenir en forma profunda todas las aristas de esta enfermedad considerando no solo el área médica y nutricional, sino que también la parte psicológica, emocional, social y espiritual, sumado a una dieta variada basada en una alimentación sana.
El tratamiento se imparte por medio de terapias de grupo semanales, que otorgan la contención y fuerza necesaria para el logro del objetivo final. Antonio Abud destaca que la frecuencia semanal permite llevar un seguimiento detallado del paciente en todos sus ámbitos, y así pesquisar a tiempo dificultades que puede presentarse durante el proceso, para dar una solución temprana y efectiva. «Descubrimos que a través de la comida, se busca llenar un vacío que no radica específicamente en el estómago, sino que en el alma, lo que se traduce en una relación errónea con los alimentos. Una vez identificado el problema, logramos que el paciente reconozca y se comprometa a grandes cambios en diversas áreas de su vida, que le permiten, además de bajar de peso, ser más feliz».
La terapia goce es un método que busca el bienestar físico y emocional del paciente. Lograr ser flaco y feliz.
