Este lunes, en Teherán, se firmó -según las autoridades iraníes- el mayor contrato de inversión en la historia de la industria automotriz de Irán, entre la compañía francesa Renault y la Organización para el Desarrollo y Renovación de Industrias de Irán, IDRO.
Previo a este acuerdo, que da el vamos a las instalaciones en el territorio persa, durante la Feria del Automovil de París de 2016 se había firmado el acuerdo preliminar, que ahora selló, para iniciar la instalación y producción el ministro iraní de Industrias, Minas y Comercio.
El acuerdo incluye la cooperación conjunta en la construcción de un nuevo centro de ingeniería y comercialización, el apoyo a las empresas nacionales fabricantes de repuestos y accesorios, así como la puesta en marcha de una fábrica de producción con una capacidad preliminar anual de 150 mil automóviles, señala la nota oficial de IRNA.
Esta fábrica producirá los modelos Symbol y Duster que se comercializarán a partir del año 2018.
Según el contrato, Renault establecerá por primera vez centros de distribución, venta y servicios postventa en Irán, y operará en los mercados nacionales e internacionales en los campos de investigación, comercialización, fabricación de vehículos y su exportación.
La primera fase de producción está valorada en unos 660 millones de Euros para fabricar 150 mil vehículos, y en una segunda fase se fabricarán los modelos New Symbol y New Duster, cuyos diseños se encuentran en la etapa final.
El 60% de las acciones pertenecerá a la empresa francesa Renault y el 40% restante corresponderá a Irán.