Al analizar varias campañas de ciberespionaje y ciberdelincuencia, los investigadores de Kaspersky Lab han identificado una nueva y preocupante tendencia: los hackers informáticos utilizan cada vez más la esteganografía –versión digital de una antigua técnica para ocultar mensajes dentro de imágenes– para esconder las pistas de su actividad maliciosa en la computadora afectada. Recientemente ha sido descubierta una serie de operaciones de malware destinadas al ciberespionaje y varios ejemplos de malware creado para robar información financiera que utilizan esta técnica.
Como se observa en un ataque cibernético típico, una vez que el agente de amenazas está dentro de la red atacada, establece un punto de apoyo y luego recopila información valiosa para posteriormente transferirla al servidor de mando y control (C&C por sus siglas en inglés). En la mayoría de los casos, las soluciones de seguridad ya probadas o los análisis profesionales de seguridad pueden identificar la presencia del agente de amenazas en la red en cada etapa del ataque, incluso en la de exfiltración. Esto se debe a que esta parte normalmente deja pistas, por ejemplo, un registro de conexiones a una dirección IP desconocida o incluida en lista negra. Sin embargo, cuando se trata de ataques en los que se utiliza la esteganografía, detectar la exfiltración de datos se convierte en una tarea difícil.
En este escenario, los usuarios malintencionados insertan la información que se va a robar en el código de una imagen visual trivial o en un archivo de video que luego se envía al servidor C&C. Por lo tanto, es improbable que un evento de este tipo provoque alguna alarma de seguridad o active una tecnología de protección de datos. Esto se debe a que después de ser modificada por el atacante, la imagen en sí no cambia visualmente y su tamaño y la mayoría de los otros parámetros tampoco quedan alterados, lo cual no dará ningún motivo de preocupación. Esto hace que la esteganografía sea una técnica lucrativa para los agentes maliciosos cuando se trata de escoger la forma de exfiltrar los datos de una red atacada.
En meses recientes, los investigadores de Kaspersky Lab han sido testigos de al menos tres operaciones de ciberespionaje que utilizan esta técnica. Lo que resulta más preocupante es que además de los agentes de ciberespionaje, la técnica también está siendo adoptada activamente por cibercriminales habituales. Los investigadores de Kaspersky Lab han visto que se utiliza en versiones recientes de troyanos, entre ellas Zerp, ZeusVM, Kins, Triton y otros. La mayoría de estas familias de programas maliciosos generalmente se dirigen a organizaciones financieras y usuarios de servicios financieros. Esto último podría ser una señal de que esta técnica será adoptada en masa por los autores de malware y, como resultado, hará más compleja su detección de manera generalizada.
“Aunque esta no es la primera vez que hemos presenciado que una técnica maliciosa, utilizada originalmente por agentes de amenazas avanzadas, se infiltra al panorama más común del malware, el caso de la esteganografía resulta especialmente relevante. Hasta ahora, la industria de la seguridad no ha encontrado una manera fiable de detectar la exfiltración de datos realizada de esta manera. Las imágenes utilizadas por los atacantes como herramienta de transporte para la información robada son muy grandes y, aunque hay algunos algoritmos que podrían detectar automáticamente la técnica, su implementación a gran escala requeriría un gran poder de cómputo a un costo que resulta prohibitivo”, dijo Alexey Shulmin, analista de seguridad para Kaspersky Lab.
«Por otro lado, con la ayuda del análisis manual es relativamente fácil identificar una imagen ’cargada’ con datos confidenciales robados. Sin embargo, este método tiene limitaciones, ya que un analista de seguridad solo podría analizar un número muy limitado de imágenes por día. Quizás, la respuesta sea una combinación de ambos. En Kaspersky Lab, utilizamos una combinación de tecnologías con el análisis automatizado y el intelecto humano, lo que llamamos HuMachine, para poder identificar y detectar tales ataques. Sin embargo, hay margen de mejora en esta área y el objetivo de nuestras investigaciones es atraer la atención de la industria al problema e imponer el desarrollo de tecnologías fiables pero asequibles, permitiendo así la identificación de la esteganografía en los ataques de malware», concluyó Shulmin.
Para obtener más información sobre los tipos de esteganografía utilizados por los agentes maliciosos y los posibles métodos de detección, por favor ingrese a nuestro blog: Securelist.com