La Administración de Donald Trump anunció este viernes una nueva ronda de sanciones para presionar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Las medidas incluyen el bloqueo del comercio de bonos de deuda del Gobierno venezolano y de la compañía petrolera estatal PDVSA. «El presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva imponiendo nuevas y duras sanciones financieras a la dictadura en Venezuela», señaló un comunicado de la Casa Blanca.
En paralelo a las sanciones, el Departamento del Tesoro ha expedido licencias a determinadas transacciones, con el objetivo de mitigar el daño al pueblo venezolano y al estadounidense, añade el texto. La nueva ronda de sanciones se impone dos días después de que el vicepresidente, Mike Pence, se reuniera en Florida con representantes de la diáspora venezolana en Estados Unidos y les prometiera que el Gobierno de Trump seguirá presionando a Maduro hasta que la democracia regrese al país latinoamericano.
Pence, no obstante, no hizo referencia a la opción militar que Trump dijo hace dos semanas que no descartaba, provocando una ola de críticas en América Latina, a la que tuvo que enfrentarse personalmente en su reciente gira por cuatro países de la región. «Vamos a seguir actuando», dijo a los exiliados venezolanos el «número dos» de la Casa Blanca, que en Florida habló de seguir ejerciendo presión económica y diplomática.
Más presión desde la Constituyente
La Casa Blanca lleva tiempo considerando la imposición de un bloqueo petrolero a Venezuela u otro tipo de medidas relacionadas con el crudo, la principal fuente de ingresos, pero hasta ahora no ha dado el paso. Esta nueva ronda de sanciones es la quinta por parte de Estados Unidos desde que Trump llegó a la Casa Blanca. La primera fue en febrero, cuando el Departamento del Tesoro incluyó al vicepresidente, Tareck El Aissami, en la lista de narcos. En mayo impuso sanciones a ocho miembros del Tribunal Supremo, incluido su presidente.