Por: Hugo Tapia Naranjo, Académico Escuela de Obras Civiles y Construcción U. CENTRAL-Director ASIMP A.G.
En el origen, un proyecto de impermeabilización bien realizado –qué se debe ejecutar, dónde y con qué materiales- no debiera implicar más del 1% del costo del proyecto total de una inmobiliaria o constructora. Si eso no se realiza, se arriesga con futuros problemas de postventa, especialmente con montos de reconstrucción, remodelación y arreglos que oscilan desde el 3% al 10% del proyecto.
Bajo esta mirada técnica, la impermeabilización entonces incluye desde las fundaciones, para evitar infiltraciones desde las napas subterráneas, hasta las placas de estacionamiento, terrazas, baños y la cubierta del proyecto. Todo eso debe estar protegido para que el agua no afecte la estructura e invada los interiores de la construcción. En general, el mercado ofrece diversas soluciones de este tipo, dependiendo del clima, del material sobre el cual se va a aplicar y de la zona a proteger de cada proyecto.
En este sentido, y de manera urgente, se debe elevar la calidad de todos los procesos que la involucran, partiendo por la adecuada definición de un proyecto específico para cada obra, la correcta elección de los materiales y la estandarización de los procesos de instalación de cada tecnología. El mercado nacional requiere con urgencia contar con una especialidad que otorgue reales garantías de calidad, con el objeto de disminuir notablemente los altos costos de post venta que hoy día se manejan.
Esta tarea involucra la activa participación de todos los actores que participan en el proceso de ejecución de cada proyecto, como Inmobiliarias, Empresas Constructoras, I.T.O. y, por supuesto, a los Proveedores de materiales de impermeabilización.
En general, los profesionales de estas empresas poseen conocimientos de acuerdo a las experiencias adquiridas en la ejecución de sus proyectos. Sin embargo, esto no es suficiente, ya que no profundizan estos conocimientos como para conocer los procesos de aplicación de cada sistema de impermeabilización, con sus ventajas y desventajas, lo cual, a veces los lleva a tomar decisiones basadas solo en los costos de cada oferta y no en la conveniencia técnica es estas.
Por esta razón, junto a la Escuela de Obras Civiles y Construcción de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Chile, realizará el Segundo Congreso de Impermeabilización que se realizará el 6 y 7 de septiembre, donde ambas entidades apuestan por un nuevo encuentro que permitirá dar urgencia a esta necesidad de contar con una especialidad que otorgue reales garantías de calidad para el sector.