“Cuando uno puede auto recetarse $200 millones para su cuenta, para la campaña, es fácil ver en los demás los problemas. Cuando uno puede hacer una sociedad con los nietos, todo menores de edad y ponerles 500 millones de dólares, es re fácil ser prepotente”, dijo el diputado (PS) por la Región Metropolitana.
Andrade agregó que “en la política hicimos un esfuerzo para distanciar el uso y abuso del dinero en los resultados democráticos; pero hay algo que no podemos resolver, que es la influencia de los ricos. El senador Guillier va a tener que autofinanciarse su campaña como lo permite la ley y si los bancos no le pueden prestar, es decisión de estas entidades, pero no puede llamarle la atención a una persona que es uno de los multimillonarios de este país (…)”.
El parlamentario socialista sostuvo que “hay un mínimo de pudor que debe ser considerado, la democracia no admite liderazgos de esta naturaleza como la del ex presidente Piñera, porque no hay pudor y eso no le hace bien a la política. Acabo de escuchar al diputado Rojo que se lamenta no haber sido considerado porque no lo pusieron en la lista de RN y la UDI, pero así son las reglas (…)”.
Osvaldo Andrade esgrimió que “cuando tengo una sociedad de 500 millones de dólares con un menor de edad: ¿De donde salió esa plata? Para una persona de mi trayectoria, son amenazas bastante nimias las que les estoy contando, para los que vivimos estos procesos, es un pelo de la cola”.
El diputado afirmó que «el empresariado en Chile actúa como partido político. Cuando hicimos la primera reforma previsional, hubo la posibilidad que los bancos entraran al negocio y se pusieron de acuerdo con las AFPs para que los bancos no entraran al negocio para impedir que ingresara el Banco del Estado, entonces ellos operan como partido político, son un actor político más”.
Finalmente Andrade puntualizó que “hay un señor que viene de se mundo y que se auto receta 200 millones para empezar su campaña, sin pedirle permiso a nadie y además se receta sociedades como las que he emocionado, entonces de que hay que llorar, pero claro que hay que llorar, si este es un descredito del sistema financiero, este ultimo no puede actuar con un criterio político, e incluyo al Banco del Estado”.