La canciller alemana, Angela Merkel, acusó hoy a los fabricantes de vehículos de su país de haber «malgastado increíblemente la confianza» depositada en ellos.
En medio del escándalo por la manipulación de las emisiones de los motores diésel y del supuesto cártel formado por las principales automotrices alemanas desde hace décadas, la canciller Angela Merkel alertó hoy (12.08.2017) al sector de que están poniendo en riesgo la confianza de los consumidores.
«Queremos una industria automotriz fuerte», afirmó la mandataria en su primer acto de la campaña electoral con la que buscará su cuarto mandato en los comicios del 24 de septiembre. «Pero también queremos estándares medioambientales elevados», indicó la Canciller Merkel.
Merkel hizo estas declaraciones en su primer mitin de la campaña electoral para las elecciones generales del 24 de septiembre, un acto organizado por los Trabajadores Cristianodemócratas (CDA), una agrupación de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en Dortmund (oeste de Alemania).
Mirar hacia el futuro y responsabilidad
Merkel instó además a la industria automovilística a afrontar los grandes cambios que están afectando al sector, como la irrupción de los coches eléctricos, la innovación en torno a los vehículos autónomos y la extensión de los coches compartidos y otros servicios de movilidad. «La cuestión de si la industria automovilística alemana ha reconocido estos signos del momento será decisiva para su futuro. Y con ello, para el de cientos de miles de puestos de trabajo», aseguró la canciller.
Con respecto a la reducción de emisiones de los motores diesel, Merkel instó a la industria a tomar medidas y encontrar un «camino razonable», asumiendo su «responsabilidad principal» para que no se tenga que llegar al extremo de prohibirlos. «Queremos impedir una prohibición de circulación» para los motores diesel, subrayó la canciller, que pidió celeridad a la industria en esta transformación.