Nacida en el seno de una familia noble, su padre heredó el título de conde Spencer, fue entonces conocida como Lady Diana Spencer y ya en 1981 se convirtió en una importante figura internacional tras anunciar su compromiso con el príncipe Carlos de Inglaterra.
La boda tuvo lugar el 29 de julio de 1981 en la catedral de San Pablo de Londres y fue el evento récord a nivel mundial, con más de 750 millones de televidentes en todo el mundo. De esta unión nacieron los principes William y Harry, segundo y tercero en la línea de sucesión al trono en su momento.La prensa siempre estuvo pendiente de sus actividades y fue objeto de la atención mediática durante su matrimonio, el que finalizó el 28 de agosto de 1996.
Luego de su divorcio, Diana se centró en sus labores solidarias, proyectando una imagen aún más carismática y cercana. También prestó su imagen pública a diferentes organismos humanitarios y apareció en multitud de actos benéficos, especialmente la de pacientes con sida, drogadictos, ancianos y niños con problemas de salud. Uno de sus últimos compromisos fue la erradicación de las minas antipersonales. Pocos días antes de su muerte, visitó Bosnia con la Red de Sobrevivientes de campos minados y se estima que su participación determinó varias acciones en contra del uso de este tipo de armamento. De hecho, la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1997.
El 31 de agosto de 1997 el mundo se conmocionó al enterarse que la Princesa Diana fallecía a consecuencia de un accidente automovilístico en el interior del Túnel de l’Alma, en París, en el auto pereció también su pareja Dodi Al-Fayed y el conductor del automóvil, Henri Paul. El único superviviente del accidente fue el guardaespaldas de Al-Fayed, Trevor Rees-Jones: nadie excepto él llevaba puesto el cinturón de seguridad.
Inicialmente la Familia Real se negó a conceder a Diana un funeral de Estado, sin embargo, las muestras de afecto y dolor por parte del pueblo británico obligaron a Buckingham a cambiar de parecer y tuvieron que acuñar un nuevo término para rendir honores fúnebres a Diana: «Un entierro único para una persona única». Así lo definió un portavoz de la Familia Real, más de 24 horas después del accidente.
El sábado 6 de septiembre, fecha oficial del funeral de Estado, se decretó luto nacional y las banderas de todo el país ondearon a media asta. El féretro, siempre cerrado, cubierto con el estandarte real y coronas de flores depositadas por sus hijos, fue trasladado en procesión sobre un carruaje arrastrado por cuatro caballos negros hasta la Abadía de Westminster. Tras él caminaban el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, el Príncipe de Gales, el hermano de la princesa, Charles, conde Spencer, quién pronunció un memorable y emotivo discurso-homenaje en el funeral, y los hijos de la princesa fallecida. Al corte se le unió una inmensa multitud, calculada en más de dos millones de personas, acompañó a la comitiva por las calles de Londres.
En la Abadía había numerosos representantes de la nobleza, la política, celebridades y el círculo humanitario. El entonces primer ministro británico Tony Blair, calificó a la difunta Diana como la Princesa del pueblo. La ceremonia, propia de una reina, contó con la actuación en directo del cantante británico Elton John, amigo personal de la Princesa, quien interpretó el emotivo tema «Goodbye England’s Rose», versión reescrita de su conocida Candle in the Wind.
Concluido el funeral, el féretro fue trasladado por carretera hasta la capilla de Santa María en Great Brington, a dos kilómetros de Althorp House, la mansión donde creció Diana. El cuerpo fue inhumado como los del resto de miembros fallecidos de la familia Spencer, en una ceremonia estrictamente familiar. Se erigió un monumento conmemorativo en forma de templo con dos lápidas de mármol con inscripciones y una imagen de Diana, pero no está claro el lugar exacto donde fue enterrada.
La Princesa Diana será siempre recordada como un ícono de moda y elegancia a nivel internacional.
Actualmente en el museo de Madame Tussauds de Nueva York se exhibe la figura de cera de la princesa y que nuestro equipo tuvo la oportunidad de fotografiar.