Si bien, frente a cualquier dolor de procedencia desconocida es necesario acudir a un especialista, quienes tienen lesiones óseas certificadas o ya están cerca de la tercera edad, efectivamente sufren de dolor a los huesos por el frío. Según explica el Dr. Gilberto Mardones de Clínica Avansalud, la razón de esta molestia se debe al daño degenerativo del colágeno y las proteínas articulares, lo que provoca liberación de micromoléculas de nitrógeno unidas a las proteínas del cartílago, que expuestas a cambios de presión atmosférica y de temperatura, se expanden y generan dolor en las articulaciones. Esto sucede en enfermedades como artrosis, artritis o reumatismo.
Lo anterior explica por qué, cada vez que baja la temperatura, los adultos mayores del hogar se quejan de molestias y dolor en las articulaciones, además de sentir los huesos más rígidos producto del mismo frío.
El traumatólogo, señala que se debe acudir al especialista al menos una vez al año, sobre todo en las primeras y últimas etapas de la vida, para descartar cualquier problema.
Las mujeres en edad adulta y deportistas, también deben poner atención en el cuidado de sus huesos para así evitar enfermedades y lesiones, ”toda mujer en edad adulta debe controlarse para atender y prevenir la osteoporosis, así como también las personas que realizan deporte, quienes deben someterse a un estudio y así verificar su estado y obtener recomendaciones para antes y durante la práctica de la disciplina que ha escogido desarrollar. Generalmente son más frecuentes las lesiones en los deportistas ocasionales y que no se han sometido a los exámenes de rigor”.
En nuestro país, es muy usual la automedicación y en particular para estos dolores, es muy habitual ingerir analgésicos y antiinflamatorios indiscriminadamente. El especialista advierte que con esta mala práctica se asume la responsabilidad de ocultar un síntoma y por ende una enfermedad sin diagnóstico.
Medidas contra el frío
Para que el frío no cale hasta los huesos, hay que abrigarse adecuadamente y no sobre exigir extremidades lesionadas.
Para fortalecer la estructura ósea, se recomienda realizar actividad física tres veces por semana y tomar sol en forma moderada, para activar la vitamina D.