El ex asesor de comunicaciones del ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Pablo Halpern, realiza un crudo análisis sobre las primarias y las elecciones presidenciales de noviembre, señalando que la convocatoria de la derecha el pasado 2 de julio fue con “ánimo de desalojo”, manifestando también que la segunda vuelta será entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, pero que el senador por Antofagasta no logrará reunir todos los votos de la centroizquierda.
En entrevista con El Mercurio, Halrpen sostiene que la alta concurrencia de personas a votar en las primarias y la elevada cifra que le correspondió a la derecha fue “como ánimo de desalojo”, ya que “la gente no fue a votar por Piñera, o por Ossandón, o Kast; fueron motivadas por una señal de urgencia de cambio. Hoy no tenemos grandes liderazgos de gente que mueva masas a votar; no hay adhesiones fuertes. Entonces es una manifestación de ánimo de desalojo”.
Respecto a las elecciones presidenciales, el asesor comunicación de Frei Ruiz-Tagle precisa que «Piñera debiera ganar con cierta facilidad, salvo que él mismo cometa errores«, asegurando que su campaña debe ser tranquila y no agresiva, “de buena onda, sólida en los contenidos, aplomada y con la convicción de que el peor enemigo que tiene que combatir es sí mismo”.
En ese sentido, asegura que “él tiende a desestabilizarse, y se pone agresivo. No digo que Piñera esté haciendo eso, pero tiene una propensión, que en general es su propia derecha. Todo lo que tiene que hacer Piñera es una campaña amistosa”.
En cuanto a Guillier, sostiene que «las campañas se juegan en el territorio de lo simbólico, y uno no sabe lo que representa Guillier . Por una parte, es el candidato de la Nueva Mayoría, y se espera que tenga ciertos niveles de lealtad con el gobierno; pero, por otro lado, él sabe que el gobierno no lo ayuda a ser elegido, porque es muy impopular. Entonces está entre una roca y un muro».
Halpern también sostiene que en las votaciones de noviembre no se producirá un «todos contra Piñera«, ya que “Guillier no va a tener a toda la centroizquierda en la segunda vuelta. Los votos moderados que Guillier podría recibir en la primera, los va a perder en la segunda. Va a haber un sector importante filodemocratacristiano; los progresistas tipo Ciudadanos; muchos concertacionistas, un mundo que no va a votar por Guillier. Se van a dividir entre los que voten por Piñera y los que se restarán votando nulo o quedándose en la casa”.