Ten en cuenta las siguientes situaciones de abuso para poder tomar acción:
• Señales de uso de un collar apretado que ha causado una herida en el cuello o se ha incrustado en el cuello de la mascota.
• Muertes previas de otras mascotas en el mismo lugar sin explicaciones coherentes.
• Comportamiento del perro anormal, como el miedo constante.
• Heridas abiertas, signos de múltiples heridas cicatrizadas o una lesión o enfermedad en curso que no está siendo tratada.
• Afecciones cutáneas no tratadas que han causado pérdida de cabello, piel escamosa, protuberancias o erupciones cutáneas.
• Extrema delgadez donde los huesos pueden ser visibles.
• Pieles infestadas con pulgas, garrapatas u otros parásitos.
• Debilidad, cojera o incapacidad para pararse o caminar normalmente.
• Secreción intensa de los ojos o la nariz.
• Un propietario golpeando o abusando físicamente de otro animal.
• Signos visibles de confusión o somnolencia extrema.
• Mascotas atadas solas afuera durante largos períodos de tiempo sin comida o agua adecuadas.
• Las mascotas que se mantienen afuera en clima fuertes sin acceso a un refugio adecuado.
• Las mascotas atadas en áreas llenas de heces, basura, vidrios rotos u otros objetos que podrían hacerle daño.
• Animales alojados en jaulas muy pequeñas, llenas con otros animales que no permiten que se paren, giren y hagan movimientos normales.
Fuente: universomascotas.co