este lunes se cumplieron 18 días de búsqueda de los dos mineros atrapados al interior de la mina de oro Delia II, en Chile Chico, Región de Aysén y las posibilidades de encontrar con vida a los trabajadores se han extinguido, así lo dio a conocer el jefe de la Zona de Catástrofe, general Fernando San Cristóbal: “Luego de 18 días de incansable esfuerzo, el equipo que está desplegado seguirá trabajando en los frentes que sean necesarios, hasta que agotemos todos los recursos. Que no quepa duda de eso. Para la tranquilidad de la familia, de los sindicatos y de la opinión pública, no hemos escatimado, ni escatimaremos, en recursos ni en técnicas científicas, tanto desde el punto de vista minero, como hidráulico”, aseguró.
“Lamentamos profundamente que éste sea el desenlace. Claramente nos hubiese gustado estar en otras condiciones, pero hay que enfrentar la realidad; los análisis técnicos realizados por diferentes expertos y en base al uso de diferentes técnicas –muchas de ellas no convencionales- nos permite asegurar con toda responsabilidad y respeto, que no es posible encontrar con vida a Jorge Sánchez y a Enrique Ojeda», señaló en un comunicado el general San Cristobal.
En tanto, la capital regional, Coyhaique, se celebró una liturgia junto a la comunidad y las autoridades regionales, además de las familias y cercanos a Jorge Sánchez y Enrique Ojeda. La ceremonia fue presidida por el Obispo de Aysén, Luis Infanti.
Uno de los momentos más importantes se vivió cuando el Obispo bendijo, piedras traídas directamente de La Mina Delia II, las que fueron entregadas simbólicamente a todos quienes asistieron a la misa.
Al respecto, y una vez concluido el acto religioso, el General San Cristóbal Schott, agradeció al Obispo Luis Infanti, indicando que “ha sido un gran apoyo para las familias”, y calificó la instancia como una muestra de unidad, acompañamiento y consuelo para las familias, ante el dolor que están viviendo.
“Hoy participamos todos juntos, autoridades y la comunidad, en una misa que fue hecha en honor a los mineros, pues es importante que sus familias vivan el duelo procesen este momento que es tan íntimo y personal. Esta liturgia es sin duda un espacio que esperamos permita dar paz a la familia, a la comunidad y a los mineros de Chile Chico”, señaló el obispo Infanti.
Por su parte, el Obispo de Aysén, indicó que «sentimos que el dolor compartido se alivia, no se elimina, pero se alivia y por eso hemos querido desde la fe, fortalecer nuestra unidad, nuestro compromiso, para vencer esta dificultad y todas las que se nos presenten. Creo que es un momento sumamente delicado, sumamente enriquecedor y esperanzador, la fortaleza, la confianza la unidad cada día se fortalecen gracias a tantas, tantas personas de Chile Chico y de otras partes que nos acompañan y nos ayudan a vencer estas dificultades con fe y con esperanza”.
La Intendenta Karina Acevedo, en tanto, enfatizó que el Gobierno seguirá colaborando en todas las instancias determinadas, asegurando además que “aquí no hemos bajado los brazos, seguimos comprometidos con ellos y con las familias de Chile Chico».