Este domingo 14 de mayo, a las 00:00 horas, en la mayor parte del país se llevó a cabo un nuevo cambio de hora para época invernal, que regirá hasta el sábado 12 de agosto del presente año.
Este cambio busca asegurar mayor luz natural durante la jornada PM y consiste en atrasar 60 minutos el reloj. Es decir, a las 00:00 del domingo retrocederemos a las 23:00 horas del sábado, a excepción de la Región de Magallanes que mantendrá durante todo el año su huso horario UTC -3.
En el ámbito de la tecnología, la hora es sumamente importante ya que de ella dependen diversas aplicaciones y procesos. Más en detalle, en los procesos informáticos la hora es fundamental para los procesos de autenticación o el registro de eventos de seguridad, o cualquier otro proceso que dependa de la zona horaria.
“Un mal manejo en este proceso de cambio de hora podría causar graves problemas informáticos, tanto para usuarios como para empresas”, asegura Jorge Rojas Z., gerente de servicios gestionados de la compañía de seguridad TI, NovaRed. Y es que atrasar el reloj es un excelente momento para que los ciberdelincuentes ataquen a las empresas, dado a que durante 60 minutos los registros duplicarán el horario generando una oportunidad de ocultar las trazas de un ataque.
Asimismo, los dispositivos de autenticación, tales como token, podrían simplemente dejar de funcionar dado que utilizan la hora, dentro de otros factores, para poder sincronizarse entre la aplicación y el dispositivo. Esto podría dejar a millones de usuarios sin poder realizar transacciones bancarias.
Por el lado de los usuarios, las recomendaciones van desde realizar el cambio de forma manual de acuerdo a las recomendaciones de los fabricantes de cada dispositivo, desactivando la actualización automática de horario invierno/horario verano; hasta evitar la descarga y el uso de programas que ofrezcan realizar el cambio de forma automática dado al riesgo de que el dispositivo se contamine con virus y otras amenazas informáticas.