El sábado 13 de mayo comenzó a regir el horario de invierno en nuestro país, por lo que a las 00:00 el reloj deberá atrasarse una hora, quedando en las 23:00 horas. Este cambio permitirá que las personas comiencen su jornada de actividades con la luz del día y con temperaturas menos bajas que si lo hicieran una hora antes
El psicólogo e hipnoteraputa de Hipnosalud (http://www.hipnosalud.cl), José Luis Rojas, explica que “el cerebro necesita luz para funcionar bien por lo que es importante aprovechar al máximo la luz del día. Cuando las personas se levantan a oscuras, sobre todo los niños, la primera media hora el cerebro aún está aletargado, lo que es preocupante debido a los niños tienen que tomar locomoción colectiva, cruzar calles y eso los hace más vulnerables. Con relación a los adultos, la productividad evidentemente es menor con poca luz, ya que el cerebro necesita de ésta para estar 100% activo”.
Al tener una menor capacidad de adaptación, los niños son los más afectados con estos cambios, pudiendo presetar alteraciones del sueño, cambios en el estado de ánimo y un bajo rendimiento intelectual y físico, problemas que deberían durar hasta que la persona se adecua al ritmo de la nueva hora establecida.
“El reloj biológico de los niños puede tardar varios días, incluso un par de semanas, en adaptarse al nuevo horario, por lo que es común que presenten cansancio, fatiga, dificultades para concentrarse, menor rendimiento escolar, irritabilidad o falta de apetito”, afirma el psicólogo.
Trastornos más comunes
José Luis Rojas agrega que, en general “el sueño produce falta de productividad, impuntualidad, la gente se levanta con menos energía, afecta la concentración y también provoca irritabilidad, lo que claramente influye en la manera en que llevamos las relaciones personales y laborales”.
En gran parte de los casos, los trastornos del sueño comienzan y persiste por un tiempo. El tratamiento más habitual es el farmacológico. Sin embargo, éste no elimina las causas profundas del insomnio, por lo que uno de los tratamientos más recomendados para mejorar esta situación es la hipnosis.
“La hipnosis regula automáticamente el sueño, ya que ayuda a controlar los estímulos que generan el insomnio y hace que perdure en el tiempo. Hace que el cerebro se relaje y llegue a un estado previo al sueño, que es el trace. En ese estado la respiración se hace lenta, calma el ritmo cardíaco y se oxigena el cuerpo como corresponde. Además se pueden hacer cambios a nivel inconsciente”, añade el especialista.
Rojas expone que esta terapia complementaria, a diferencia de lo que se ve en televisión, es una técnica terapéutica confiable y con un amplio respaldo científico. Con ella se puede tratar los más diversos problemas. Asimismo, es importante saber que durante un proceso de hipnosis, la persona siempre será consciente de lo que ocurre alrededor, recordando todo lo sucedido.
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