El ex comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, salió a defenderse de las acusaciones de enriquecimiento ilícito en el caso conocido como “Milicogate”, reiterando que su patrimonio fue obtenido gracias a inversiones, adquisiciones y herencias y agrega que todos os cuestionamientos hechos en su contra han “sobrepasado todo límite razonable”.
En entrevista con El Mercurio, Fuente-Alba precisa que “nunca he tenido un ingreso que no sea legítimo y no esté justificado. El incremento que ha tenido a lo largo de los años está basado sustancialmente en mis ingresos como oficial de Ejército, herencias personales y de mi cónyuge, rentas por arriendo y ganancias en compraventa de inmuebles”.
Y agrega que “en las investigaciones en curso mis abogados han aportado y aportarán toda la información respaldatoria. Además, hemos levantado voluntariamente el secreto de todas las cuentas bancarias, tanto las personales como las de mi cónyuge, en Chile y aquellas que tuvimos en EE.UU”.
El ex general de Ejército también cuestiona las conclusiones hechas por la Brigada de Delitos Funcionarios (Bridef) de la PDI, en donde se encontró inconsistencias entre los ingresos formales recibidos como militar y el patrimonio que logró obtener entre 2008 y 2015.
“Los informes de la PDI contienen conclusiones equivocadas, pues se efectuaron sin tener todos los antecedentes a la vista y así lo estamos aclarando ante el tribunal. Fíjese que tanto nuestro peritaje como el de la PDI concuerdan con el patrimonio familiar al año 2015, alcanza a 1.100 millones aproximadamente, no 2.000, ni menos 4.000 millones como se afirmó en algunos medios de comunicación”, explica.
Siguiendo con su línea argumentativa, Fuente-Alba señala que “la PDI solo consideró mis ingresos como oficial de Ejército en el período en cuestión, sin incluir mi patrimonio de origen al año 2009, los ingresos por herencia, ingreso por venta de bienes raíces, los ingresos por arriendo, ingresos por ventas de vehículos, todos los cuales suman aproximadamente 700 millones”.
Respecto a los cuestionamientos a una herencia tras la venta de una propiedad, el ex comandante en jefe del Ejército menciona que “ese monto corresponde al precio de venta del departamento donde vivieron mis padres y que heredé junto a mis hermanas”.
En ese sentido, afirmó que “este departamento lo vendimos y repartimos su valor, correspondiéndome un tercio, equivalente a $21.832.000. Se me entregó un vale vista por dicho monto, cuya copia le exhibo, el que fue depositado en mi cuenta corriente del Banco Edwards. Le digo más, mi padre recibió una herencia importante de su hermano mayor”.
Y sigue explicando: “Mi padre me dejó una herencia que no se registra en ninguna de mis cuentas y, en consecuencia, es «raro». Me dejó acciones de la empresa CGE. Aquí están (lo muestra). Las vendí y compré acciones del Banco Chile. Y usted me dice, ¿y ganó o no? Gané. ¿Y cuánto ganó? «Ah, pero no pues señor, usted es militar pues«.
“¿Y porque soy militar no puedo realizar una inversión y tengo que perder plata? ¡Por favor! Estos cuestionamientos han sobrepasado todo límite razonable. Y la PDI dice que no se encuentran los dineros de la venta de un departamento que había heredado de mi padre. Ahí está el vale vista”, concluye.