Claramente que este sábado se impusieron las facciones más conservadoras de la Democracia Cristiana que lograron controlar la llamada Junta Nacional del partido de la flecha-cruz de color rojo a aprobar por 63% (381 votos) ir a Primera Vuelta presidencial con la senadora Carolina como una suerte de “Juana de Arco”. El 37 % (221 sufragios) de los consejeros decé estuvieron en contra de la idea de ir solos a la papeleta del 19 de noviembre de este año.

Pero esta decisión no fue novedad, porque la DC venía hace meses anunciado este fin de opereta que se vivió en los ajados salones del mal cuidado Círculo Español en el centro de Santiago.

Al medio día Goic, en un discurso apelando a una suerte de ultrameganacionalismo partidario dijo: «Yo hago un llamado a la unidad de la centro izquierda, pero a una coalición distinta, más unitaria, más inclusiva, que logra construir un acuerdo parlamentario (…) Eso requiere de una Democracia Cristiana fortalecida», sentenció la senadora que este sábado se ha transformado en un especia de Juana de Arco para la militancia más radical de la Democracia Cristiana. (Ver nota: Carolina Goic envalentonada…)

Goic, ya proclamada como candidata DC llamó a sus militantes: “A golpear todas las puertas, a transmitir un mensaje de esperanza, a escuchar, a decir que nosotros estamos para jugárnosla toda por un país mejor. Para eso está aquí la Democracia Cristiana. Para eso he aceptado el desafío de ser su candidata. Por eso, queridos amigos, le decimos a Chile que aquí hay una opción real. A trabajar y a ganar”

La reacción Radical

Ernesto Velasco, presidente de Partido Radical calificó la decisión de la DC como «lamentable». «Creo que con esto se está poniendo fin a un ciclo histórico, que fue muy importante para este país, que fue el entendimiento de la centro-izquierda», indicó el líder del PR en conversación con CNN Chile. «Su responsabilidad frente a la historia tendrán que asumirla quienes han tomado esta decisión (…) Yo creo que hoy día, la derecha debe estar muy contenta, Piñera debe estar muy contento, porque la división de la centro-izquierda siembre beneficia a la derecha», sostuvo evidentemente incómodo Velasco.

«En términos prácticos, hoy día la Nueva Mayoría se acaba», sentenció el presidente del PR.