Hasta hace poco, los gatos de la Sociedad humana Etobicoke en Ontario dormían en el “duro y frío suelo”, pero eso se acabó, porque IKEA ha donado 10 camas de muñeca para los gatos y ha contribuido para que los animales del refugio tengan un futuro mejor. “Nuestros suelos son fáciles de limpiar, pero no muy cómodos para tumbarse. Ahora nuestros gatos como Catsby y Frankie tienen sus propias camas sobre las que acurrucarse,” publicó el refugio el pasado martes.
Además, la compañía publicó hace poco una versión litera de esta cama, con un gato durmiendo en la de arriba y un perro pug descansando en la de abajo.