El futuro rey necesita pompa y fanfarria alrededor de todo lo que haga, y por eso Guillermo se guardó para su momento especial un as bajo la manga llamado Lady Gaga, con la que mantuvo una conversación a través de FaceTimet estando la cantante en su cocina de Los Ángeles y él en el despacho de Londres.
“Hola príncipe Guillermo”, le saluda Gaga como si fuera habitual encontrarse al royal al otro lado del ordenador en un vídeo grabado para la ocasión. “Hola, Lady Gaga”, responde él. “Vaya, allí es por la tarde”, replica ella. “Sí, lo es”, confirma Guillermo. Dos conclusiones que sacamos nada más empezar: primero que el protocolo que se debe aplicar cuando se habla con la realeza a través de un videochat todavía está por definir; y segundo que se nota que ambos tienen buena conexión de fibra en sus respectivas casas. Ni rastro de las típicas interrupciones que pueblan las conversaciones en vídeo a distancia.
“Muchas gracias por darme la oportunidad de hablar contigo”, continúa Gaga. “Soy una gran admiradora del trabajo que has hecho con Heads Together, los vídeos que has hecho para apoyar esta campaña que me han recordado lo mucho que cambió mi vida el día que decidí cambiar la manera en la que afronto mi salud mental”. Guillermo, que es capaz de mirar a la cantante en lugar de mirar cómo se ve él mismo en la ventanita de arriba de su ordenador, le agradece el cumplido para después contarle el origen de esta campaña y, sobre todo, el motivo de por qué pidió su ayuda: la carta que Gagá escribió para confesar que llevaba años lidiando con el estrés postraumático que le provocó una violación que sufrió cuando ella tenía 19 años.
“Me pareció conmovedor y muy valiente por tu parte que fueras capaz de poner por escrito todos esos sentimientos. ¿Por qué lo hiciste”, le pregunta Guillermo. “Estaba muy nerviosa antes de hacerlo. Levantarse triste cada día y aún así tener que salir al escenario es algo imposible de describir”, confiesa Gaga. “Hay mucha vergüenza asociada a las enfermedades mentales, en reconocer que te sientes mal. Me veía forzada a estar agradecida por todas las cosas maravillosas que tenía, debería estar feliz. Pero eso no evitaba que cada mañana me levantara con ansiedad, agotada… Así que esa carta fue reconocer por fin que esa enfermedad es parte de mí y que no pasa nada por tenerla”.
Guillermo le da la razón sobre lo importante que es hablar de este tipo de enfermedades. “Es lo más importante que he aprendido”, dice. “Si lo haces no vas a ser juzgado, así que tienes que dejar de tener miedo porque eso solo te va a llevar a sentirte peor. La salud mental es como la salud física, todo el mundo debería cuidarse y nadie debería sentirse avergonzado de reconocer que lo hace”. Gaga entonces señala lo esencial que es que los famosos rompan el hielo. “Ver que gente que en teoría no tiene problemas los tiene, ayuda mucho”.