Las botellas de plástico puede que pronto sean cosa del pasado gracias a estas increíbles burbujas de agua comestibles creadas por una empresa emergente de envases sostenibles situada en Londres.
El equipo tras esta ingeniosa idea se llama Skipping Rocks Lab, y son un puñado de ingenieros que introdujeron este concepto por 1ª vez en 2013. Desde entonces, han trabajado duro para hacer este sueño realidad, y la campaña de crowdfunding que han llevado a cabo ha recaudadado en pocos días 600.000 libras. Sabiendo que solo en Estados Unidos se usan 35 billones de botellas de plástico al año y que tardan cientos de años en descomponerse, esto parece una gran solución que todo el mundo debería apoyar.