El diputado y ex militante PPD, Pepe Auth, salió a destacar la decisión adoptada por el Comité Central del Partido Socialista de proclamar al senador Alejandro Guillier como abanderado presidencial, pero también le puso como desafío el de representar una propuesta que profundice y mejore las reformas que impidan que una parte de la centroizquierda opte por otras alternativas progresistas.
En una columna en El Mercurio, Auth explica que la resolución del PS “puso fin a un debate interno de seis meses que la directiva anterior se resistió a zanjar. Los socialistas estaban en la disyuntiva de plegarse al llamado de su dirigencia histórica, casi toda con Lagos, o interpretar el sentimiento de la mayor parte de su militancia y electores, que prefería a Guillier”.
En ese sentido, señala que “si los dirigentes recién elegidos como partido garante de la unidad y de las primarias apoyando ambas candidaturas, es porque quisieron dar una señal inequívoca de que se consolidó el cambio generacional en la dirección del PS. Y si no apoyaron a Lagos no es porque predominara un juicio negativo de su rol en la historia de los últimos 30 años, sino porque la mayoría piensa que no es el mejor vocero de las ideas de cambio para el futuro que viene”.
El legislador menciona que la crítica de las elites a la decisión del PS es “reflejo de una disociación gigantesca respecto de la gente. Si las cuatro manzanas eligieran al próximo Presidente, Lagos arrasaría, mientras todos los estudios de opinión son categóricos en mostrar su altísima tasa de rechazo y ninguna perspectiva de recuperar nivel de adhesión que hiciera viable su candidatura”.
Auth también critica a la derecha y especialmente al piñerismo por derramar “lágrimas de cocodrilo”, ya que tras la bajada de Lagos “esconden la secreta esperanza de enfrentar a un rival que les asegurara el triunfo”.
Explica que Guillier dentro del PS encontrara el “sostén de consistencia política y territorial que le permita entrar a una etapa superior de su campaña frente a un adversario avezado como Sebastián Piñera. Convengamos, sí, que el apoyo socialista le hará más difícil la delicada tarea de definir la articulación justa de continuidad y cambio que necesita un candidato de la centroizquierda que quiera ganar y no solo dar testimonio”.
Además, asegura que es posible que Guillier tenga éxito donde el ex mandatario no la tuvo, consiguiendo la unidad de la izquierda de la Nueva Mayoría detrás de su candidatura, lo cual le permitiría pasar a la segunda vuelta electoral junto a Piñera.
Sin embargo, señala que Guillier tiene el desafío de representar una propuesta de profundización y mejora de las reformas que conecte el sentido común “mayoritario sin ahuyentar definitivamente a esa franja de 15 a 20% que optará por otras alternativas progresistas”.