El próximo 19 de abril se realizará el Censo 2017, cuya finalidad es saber cuántos chilenos habitamos en el país y así poder desarrollar las políticas públicas en el futuro. Sin embargo, este miércoles la red social Twitter ardió con los llamados a boicotear la iniciativa planteada por el gobierno de Michelle Bachelet.
Los tuiteros reaccionaron a los diversos llamados que se hicieron para no contestar las preguntas del Censo o no estar presentes ese día, y así no efectuar adecuadamente la recopilación de información que es fundamental para el Estado.
De esta forma, hubo un intercambio entre quienes defienden el proceso censal y quienes no quieren que se realice acuñando la consigna “hasta que el Gobierno ponga fin a las AFP”.
La propuesta hecha por algunos internautas ha sido respaldada por un sector, pero criticada por la mayoría de los usuarios, debido a que consideran un despropósito vincular el Censo con el fin del sistema de pensiones.
Algunos han culpado de esta campaña a la derecha, especialmente a quienes respaldan al candidato de la UDI, RN y el PRI, Sebastián Piñera, con el objetivo que fracase el proceso y equiparar lo ocurrido con el “mejor Censo de la historia”.
La ley establece que la persona que no quiera entregar la información deberá pagar una multa que oscila entre los $7.858 y los $151.740, que de todas formas no eximirá a las personas de su obligación de contestar.
En caso de la persona se declare en rebeldía, continuarán aplicándose las multas que pueden doblar el valor de los montos antes mencionados.