Quizás es el efecto de los vapores de los sahumerios de esta mañana en La Paz, provocó que el Presidente Evo Morales lanzará nuevos y uros ataques verbales contra Chile:»Nos roban el mar y las aguas del Silala. Ahora nos acusan de robar nueve camiones a contrabandistas chilenos».
En esta misma línea y contando una historia totalmente distinta a la chilena el ministro de Defensa boliviano, Reymi Ferreira aseguró, en tono amenazante, que «Fue una invasión a nuestro territorio y secuestro de ciudadanos que estaban cumpliendo con su deber (…). Es una infamia grosera que una jefe de Estado calumnie de esa forma a gente que cumple su deber»
Este nuevo impasse se da justo en medio de la entrega de la réplica boliviana en La Haya que busca obligar a negociar una salida al mar para Bolivia y de paso desconocer el Tratado de 1904.
Con ayuda de la magia
A primera hora de este martes Morales encabezó un ritual andino que se realizó en la plaza Murillo, mientras se entregaba la réplica boliviana a la Corte Internacional de Justicia (CIJ). La demanada -según una nota oficial paceña emitid este marte- «pidió que Bolivia retorne al mar con soberanía».
En el ritual participaron el vicepresidente Álvaro García Linera, el ministro de la Presidencia, René Martínez, autoridades de Gobierno y organizaciones sociales.
Un grupo de amautas fue el encargado de realizar el rito en la que agradecieron a la Pachamama (Madre Tierra), para que Bolivia pueda llegar al mar con paz y soberanía. En esta ceremonia los chamanes invocaron a los «cuatro suyos», fuego, agua, tierra y viento para tener un buen resultado en la Corte de La Haya donde desde 2013 radica la demanda marítima contra Chile. El ritual también fue acompañado por música alusiva al mar.