El Ministerio de Agricultura determinó el cierre temporal para el ingreso de todo tipo de carne brasileña a Chile, luego que las autoridades de Brasil anunciaran la existencia de una red de corrupción al interior diversas plantas frigoríficas de ese país y de las instituciones encargadas del control sanitario de este producto, para permitir el comercio a nivel interno y externo de carne adulterada.
El ministro Carlos Furche dijo que “estamos desde el sábado analizando la situación que es conocida respecto de la investigación que se desarrolla en Brasil por parte de la Fiscalía para indagar delitos cometidos por algunos mataderos frigoríficos brasileños de bovino destinadas tanto al consumo local como a las exportaciones”.
Por tal motivo “hemos tomado la decisión de cerrar temporalmente su autorización hasta no saber con exactitud -es una información que estamos esperando de parte de Brasil- cuáles son las plantas que están siendo investigadas y, de esas plantas, cuáles son las que han exportado al mundo y a Chile. Una vez que tengamos esa información precisa de parte de las autoridades brasileñas ciertamente podemos flexibilizar esa medida, pero por ahora el SAG suspenderá las autorizaciones de estos mataderos frigoríficos para importar carne a Chile”.
Por su parte, el director nacional del SAG, Ángel Sartori, dijo que “debemos ser extremadamente rigurosos del producto que nos exportan y eso es lo que hemos estado haciendo. Estas plantas -que todavía no sabemos exactamente cuáles son- están siendo permanentemente habilitadas y supervisadas por nuestros funcionarios. Por eso es clave la información que estamos esperando para tomar una determinación a más largo plazo. Hoy son medidas de carácter temporal y preventivo, con el propósito de recabar la mayor información posible”.
Para extremar las medidas de seguridad respecto de las carnes brasileñas que se están comercializando en Chile, el Minagri -a través del SAG- se encuentra trabajando en coordinación con el Ministerio de Salud, con el fin de monitorear de cerca la situación.
Carne podrida y maquillada con productos cancerígenos
El origen de la determinación adoptada por el Minagri se da en Brasil, luego que la Policía Federal (PF) destapó el pasado viernes un esquema en el que inspectores sanitarios supuestamente recibían sobornos de los frigoríficos para autorizar la venta de alimentos no aptos para el consumo.
Más de 30 personas fueron detenidas hasta el momento, tres frigoríficos fueron clausurados temporalmente y 21 se hallan bajo investigación.
Entre los sospechosos se encuentran las empresas JBS, BRF y Peccin, las más importantes de Brasil que es el primer exportador mundial de carne bovina y avícola.
BRF negó las acusaciones en su contra, señalando que todo se trata de un «gran malentendido«.
El propio jefe de la Policía Federal de Brasil, Mauricio Moscardi, dijo que se “usaban ácidos y otros productos químicos, en algunos casos cancerígenos, para disimular las características físicas del producto podrido y su olor”.
Respecto al «maquillaje» de la carne, esta se hace con ácido ascórbico o comúnmente llamada vitamina C, la cual es utilizada para mejorar el aspecto de la carne y que es considerado un producto que puede producir cáncer.
Un académico de la facultad veterinaria de la Universidad Unicamp explicó que «en el caso de la ácido ascórbico, solo debe utilizarse para productos procesados, nunca para la carne que sirve de materia prima«.
El problema llega a Europa
En tanto, la Comisión Europea está supervisando las importaciones de carne procedentes de Brasil y prohibirá el acceso a la Unión Europea a las compañías implicadas en un escándalo de corrupción de la industria cárnica de ese país, según explicó un portavoz este lunes.
«La Comisión se asegurará de que se suspenda la exportación a la UE de las empresas implicadas en el fraude«, comentó el vocero del Ejecutivo comunitario en una conferencia de prensa.
El portavoz también aseguró que el escándalo no tendrá impacto en las negociaciones entre la UE y el bloque comercial sudamericano del Mercosur sobre un acuerdo de libre comercio, ya que cualquier compromiso incluiría un capítulo sobre medidas sanitarias y estándares de seguridad alimentaria.
Brasil exportó durante 2016 más 6.900 millones de dólares en carne de ave y 5.500 millones de dólares de carne de vacuno a todo el mundo, de acuerdo a cifras entregadas por la industria.