El brasileño se ha convertido en el hombre que más veces se ha retocado «quemándose» la cara con rayos láser, cuando creíamos que en ese cuerpo no quedaba un milímetro por retocar.
Implantes de silicona para el pecho, realce de trasero, retoques de nariz y bótox en cantidades industriales han sido la receta de la felicidad del novio humano de Barbie y hoy, su ticket de entrada en el libro más famoso de los récords.
Esta larga lista de operaciones no sólo han cambiado el físico del hombre que encarna a Ken en la vida real, sino que además cambiaron el sentido de su vida.
«Antes de operarme, mi alma y mi personalidad no estaban cómodas con mi cuerpo, ahora me he encontrado a mí mismo con la nueva apariencia», ha afirmado.