Llevaba 5 años pensando en pedirle matrimonio bajo la Aurora Boreal. “No he oído o visto a nadie que lo haya hecho antes, así que quería hacer algo distinto de todo el mundo. Nos encanta la Aurora, la fotografiamos juntos, así que parecía adecuado.”
La primera vez que lo intentó, escondió el anillo en un bote de crema hidratante, pero cuando su equipaje tenía demasiado peso para subir al avión, ella tiró la crema a la basura, y se perdió el anillo.
Ahorró para un nuevo anillo y se fueron en un viaje de trabajo de 2 meses por Islandia, Noruega y Finlandia. La Aurora Boreal estaba tan hermosa que le pareció que no debía esperar más.
Preparó la escena como si se fueran a sacar un selfie y cuando todo estuvo listo, Dale se arrodilló frente a las luces de la Aurora y sacó el anillo. Ella dijo que sí, y el selfie resultó tan hermoso como romántico.
Ella dijo que sí, y el selfie resultó tan hermoso como romántico
La pareja ha viajado por distintos lugares del mundo dejando siempre un registro fotográfico.