El vicepresidente Álvaro García Linera tuvo que salir a desmentir rumores sobre el estado de salud del Presidente Evo Morales, que viajó de urgencia a Cuba generando toda clase de especulaciones sobre el real estado de salud del Mandatario.
García Linera, afirmó que: «La salud (de Morales) está controlada y los informes médicos son positivos y que las dolencias son controlables y tratables de manera rápida y lo vamos a tener de regreso (al Presidente) sano y con la misma vitalidad» de siempre, aseguró durante una conferencia de prensa dada en el Palacio Quemado, reseña la oficialista agencia ABI.
García Linera dijo haber conversado por teléfono con el Jefe de Estado después de los exámenes médicos en Cuba.
Recordemos que el Mandatario viajó la víspera a La Habana para tratarse una disfonía provocada y dolores intercostales. (Ver nota: Evo grave?)
El vicepresidente boliviano informó que a la luz de los exámenes y revisiones practicados por médicos en La Habana, que Morales padecía un cuadro de virus interno, sinusitis y problemas en las cuerdas bucales, que ya lo habían aquejado el pasado 22 de enero, fecha en que brindó su mensaje a la nación en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Explicó que «el Jefe de Estado, acostumbrado desde enero de 2006 a desarrollar jornadas laborales, inclusive sábado y domingo, de 18 horas promedio, fue enviado a Cuba porque no superaba esas afecciones, pese a un conjunto de tratamientos y estudios realizados por médicos bolivianos las últimas semanas, situación que obligó al gabinete ministerial a tomar esa decisión para cuidar su salud», sostuvo.
García Linera reveló además que el gabinete se alarmó por la salud de Morales al enterarse de una afección interna en su abdomen.
«El día miércoles nos reunimos de emergencia y decidimos que teníamos que cuidar la salud del Presidente Evo y se decidió de manera rápida un viaje a Cuba para que le hagan una revisión exhaustiva porque se estaban complicando los cuadros», detalló García Linera. Con esta declaración claramente algo no está bien con Evo y es más complicado de lo que dice la propaganda oficialista paceña.