El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió este sábado que el gobierno de Chile presente los 9 camiones y la mercadería que sirvieron de argumento para que la Fiscalía chilena impute a 2 militares y 7 aduaneros bolivianos, bajo acusaciones de robo, portación ilegal de armas e incursión ilegal a territorio y una juez ordene su encarcelamiento.

“Pedimos, como bolivianos, nos presente los 9 camiones presuntamente robados por aduaneros y militares bolivianos. Queremos saber qué contenían. No quiero pensar que estos actos de provocación son para tapar los actos de corrupción de Carabineros y altas autoridades del Gobierno de Chile”, dijo el mandatario boliviano en declaraciones a la Agencia Boliviana de Información (ABI).

El pedido de Morales se registró una semana después que Carabineros detuvo en territorio boliviano, según La Paz, a 2 militares y 7 aduaneros que combatían el contrabando de mercaderías embarcadas en puertos chilenos con destino a Bolivia.

Los aduaneros y militares bolivianos, sostenían escopetas y bombas de gas lacrimógeno cuando fueron interceptados, de acuerdo con Santiago, en territorio de Chile, cuyo gobierno los acusó de intentar robar los camiones y su contenido que Bolivia denunció de contrabando.

“Si no nos presentan los camiones y el contenido puedo imaginar que es un operativo planificado estratégicamente para provocar a Bolivia y desviar la atención sobre corrupción del Gobierno nacional de Chile y de Carabineros”, afirmó el mandatario boliviano.

El gobernante mantuvo que los camiones con patente chileno y su carga, involucrados en el presunto crimen, deberían ser presentados ante la opinión pública internacional, que necesita conocer a fondo el caso que ha tensado la relación bilateral.

Las tensiones entre La Paz y Santiago, de hecho enfrentados por el juicio marítimo radicado por Bolivia a Chile en la Corte Internacional de Justicia, de La Haya, se agudizaron más aún cuando ayer, viernes, Migración chilena retuvo en el aeropuerto de la ciudad de Iquique a dos periodistas del canal estatal Bolivia TV que intentaban reportear el estado de situación de los presos bolivianos en la cárcel de alto hospicio, y, tras cerrarles el paso deportó a uno de ellos y al otro redujo tras intimar declaración escrita a calidad de turista.

La ministra boliviana de Comunicación, Gísela López, denunció a Chile por contravenir la convención internacional en la materia y conculcar el derecho a la libre información.

La Fiscalía de Chile presentó como pruebas del presunto crimen en que habrían incurrido los bolivianos, encarcelados de manera preventiva desde media semana por orden de una juez del distrito de Tarapacá, un juego de fotografías en que los aduaneros bolivianos capturaban un camión con mercadería de contrabando con destino a Bolivia, cuyo gobierno apelará a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para reparar lo que considera una “injusticia”.

Fotografías del episodio que había enturbiado en extremo la relación bilateral, históricamente ríspida desde 1879, cuando Chile se hizo por la fuerza de todo el litoral boliviano y territorios de desembocadura en el mar Pacífico y, de paso, preñados de mineral, registran el momento en que Carabineros chilenos apresan a los militares y aduaneros bolivianos, mas no a los otros 8 camiones comprometidos en la denuncia de Bachelet.

Morales dijo presumir, sino se presentarán los motorizados y la mercadería que portaban, que podría tratarse de una estrategia para desviar la opinión pública en Chile, cuya población viene de conocer corruptelas que involucran a los hijos de la presidente Bachelet y, también, a Carabineros.

En su edición del pasado domingo, el diario La Tercera de Chile informó que la hija menor de la mandataria es propietaria de media hectárea cerca de una mina de hierro y cobre que no obtuvo los permisos medioambientales necesarios para operar, en La Higuera, en el norte chileno.

“¡Dejen a mi hija tranquila, porque ella no tiene que ver en esto. Fue una decisión que yo tomé”, dijo Bachelet al día siguiente, en una conferencia de prensa, en que acusó a los bolivianos de internar robar 9 camiones cargados con mercadería detectados en la frontera común.

Según La Tercera, los terrenos le fueron vendidos a Bachelet por su nuera Natalia Compagnon, esposa de su primogénito Sebastián Dávalos, acusada de fraude fiscal tras la compra y venta de terrenos en el sur de Chile, ante un proyectado cambio en el uso de suelos.

Morales se refirió, asimismo, a las acusaciones de corrupción que pesan a Carabineros.

Se trata de un desfalco de más de 10.000 millones de pesos a decenas de oficiales coludidos con civiles para apropiarse de recursos asignados a la policía uniformada de Chile.