A Hosico solo le gusta jugar con juguetes nuevos, y se aburre de ellos en una semana. Generalmente no son «juguetes» de tienda, sino ramitas, cordones, bolas de tenis, papelitos y cosas así.
A Hosico le dan miedo las personas y lugares desconocidos. Incluso cuando algo es cambiado de sitio, se sorprende. Si no está en su lugar… ¡podría ser peligroso!
A menudo comparan a Hosico con el Gato con Botas de la película Shrek. O con Garfield.