La Presidenta Michelle Bachelet pidió al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a no dejar que se haga un mal uso de esa instancia, ni de los mecanismos creados por el sistema internacional para dirimir las diferencias entre los estados.
De esta forma, la mandataria respondió a la demanda marítima hecha por el gobierno de Evo Morales ante esa instancia internacional. El jefe de Estado boliviano sostuvo el pasado 23 de septiembre en el Consejo que Chile viola las libertades fundamentales de sus compatriotas, ante la falta de acceso de su país al mar y a los presuntos impedimentos que Chile implementa para dificultar la llegada de bolivianos al Océano Pacífico.
En ese sentido, Bachelet precisó que «un problema muy sensible que motiva mi presencia en este Consejo es el que vive mi país, en relación a las violaciones de los derechos humanos que sufren bolivianas y bolivianos, mujeres, hombres y niños, familias enteras que viven del trabajo de transportar mercancías y personas de Bolivia hacia las costas marítimas, cruzando territorio chileno para llegar a los puertos del Pacífico«.
Agregó que “cientos de testimonios de bolivianas y bolivianos afectados, maltratados y víctimas de recurrentes violaciones a sus derechos humanos dan cuenta de prácticas racistas y discriminatorias por razón de nacionalidad. Todos los días se ejercitan en la frontera con Chile, no se trata de hechos aislados sino de prácticas regulares ejercidas por autoridades chilenas que dan cuenta de una política gubernamental de asedio y estrangulamiento permanente«.
La Presidenta Bachelet aprovechó la instancia para responder ante el emplazamiento de Bolivia, afirmando que “me parece importante preservar la esencia de este Consejo e impedir que sea instrumentalizado para propósitos subalternos de algún Estado«.
«Todos somos responsables de asegurar que el sistema internacional funcione como es debido. Un elemento fundamental es el principio de adhesión al Derecho Internacional, lo que incluye el respeto a los tratados y el no hacer mal uso de los mecanismos o instituciones que se hayan diseñado para resolver las diferencias«, explicó.
«Chile es un país abierto al mundo y un decidido promotor de los derechos de las personas, y promoviendo estos principios postulamos a reintegrar este Consejo en el periodo 2018—2020. Pido a todos los países presentes, miembros y observadores, nos otorguen su voto de confianza«, mencionó.