Hacer amigos no es tan fácil, especialmente si eres un adulto, cuando estabas en la escuela un simple empujón, compartir la mitad de tu lunch o llevar el juguete correcto de contrabando en tu mochila era suficiente para convencer a unos cuantos de que convertirse en tus amigos sería lo mejor que les pasaría en la vida, pero conforme vas creciendo y creando una rutina, que gira alrededor del trabajo, se va haciendo cada vez más difícil y si no tienes algún tipo de habilidades sociales puedes acabar con un círculo de amistades muy pequeño.
El primer paso para hacer un nuevo amigo es caerle bien, casi inmediatamente, a un extraño, desafortunadamente es más fácil decirlo que hacerlo, no hay una fórmula exacta para determinar qué es lo que hace que alguien nos caiga agrade o no, todos tenemos a alguna persona que no podemos tolerar y no sabemos exactamente por qué, pero sí hay algunas cosas que podemos hacer para asegurarnos de causar una buena impresión y convertir a un extraño en un amigo.
El efecto camaleón
Un estudio de NYU reveló que imitar de forma discreta y sutil el comportamiento, como los gestos o movimientos al hablar, de otra persona ayuda a que sientan una mayor empatía hacia nosotros y puede hacer que le caigamos mejor más rápido.
Revela tus defectos
Cometer un error y dejar al descubierto que no eres perfecto te hacen ver más vulnerable y permite que los demás se pueden relacionar contigo fácilmente. Un investigador de la Universidad de Texas descubrió este fenómeno durante un experimento en el que pidió a un grupo de estudiantes dar sus impresiones sobre algunas personas a las que pidió cometer una serie de errores durante unas pruebas, el estudio reveló que errar hacia que quienes observaban tuviera una reacción más favorable.
Contacto humano
Tocar a alguien (de nuevo, de forma sutil) es una de las mejores maneras de expresar calidez y hacer que alguien se sienta más cómodo contigo, esto no quiere decir que puedas ir por ahí tocando y abrazando a cualquier extraño, pero un estudio de la Université de Bretagne y posteriormente uno de la Universidad de Mississippi demostraron que tocar ligeramente a alguien puede cambiar la manera en la que nos perciben.
Deja a los demás hablar
A todos les gusta ser escuchados, un estudio de la Universidad de Harvard reveló que hablar de nosotros mismo produce una sensación de satisfacción similar a cuando comemos algo que nos gusta, por lo que dejar que alguien hable un poco de sí mismo ayuda a que se sientan mejor y a tener una mejor experiencia cuando hablan con nosotros.
Enfócate en lo que tienen en común
El psicólogo Theodore Newcomb, y el sentido común, nos dicen que las personas tienden a tener preferencia con aquellas con quienes comparten cosas en común, por lo que enfocarte en los puntos, opiniones y valores que comparten es garantía de que vas a caerle bien a alguien.
Fuente: GQ