El dueño de esta perrita traviesa llamada Pandora no podía dejar de reír tras ver lo que había excavado en el jardín y se había metido a la boca.“No podía ver lo que era, así que la llamé. Cuando levantó la cabeza casi me muero de risa,” dijo Lucas Alves de Sao Paulo (Brasil) a The Dodo. ¡Era una dentadura postiza!
Pandora es una perrita rescatada a la que le encanta excavar, pero este descubrimiento fue algo totalmente nuevo. “Antes de mi, una pareja de ancianos vivía en esta casa, y creo que la dentadura les pertenecía,” dijo. “Quizá cambiaron de dentadura y enterraron esta en el jardín. No se me ocurre otra explicación, porque nuestra no es.”
Tras hacer unas fotos épicas del perro con la mejor sonrisa del mundo, Lucas le sacó a Pandora la dentadura de la boca antes de que se acostumbrara a ella.