Aunque el ministro de Transportes Andrés Gómez-Lobo inicia sus vacaciones este viernes, está claro que no serán tranquilas ya que el gremio de los taxistas le ha declarado la guerra luego que el miércoles el secretario de Estado tuvo un duro intercambio de palabras con un taxista y que encendió los ánimos y derivó en un llamado a paralización justo para el día lunes 6 de marzo, justo cuando todo Chile inicia su año normal.
El ministro dijo: «La gente prefiere Uber» y con ello la guerra está declarada.
Este jueves, el presidente de la Confederación Nacional de Taxistas (Confenataxi), Luis Campos, anunció que se está organizando una paralización para el próximo «súper lunes, el próximo 6 de marzo».
«Primero, como ministro yo creo que él debiera estar capacitado para responder a algo que no sea una situación a la pauta programada y segundo tiene más que claro el programa del gremio. Nosotros nos hemos reunido varias veces con él, la última vez fue hace como 15 días atrás y ahí nos dijo que para él Uber no existe, que era ilegal», explicó el dirigente que agrupa a cerca de 4.500 conductores de taxis.
El dirigente aseguró que la movilización del 6 de marzo es nacional ya que han confirmado las regiones de Biobío, La Serena y Valparaíso.
Un poco más cauto se mostró el presidente de la Confederación Nacional de Taxistas de Chile (Confenatach), Luis Reyes -40 mil taxistas-: «Todavía es muy prematuro, pero nosotros esperamos poder reunirnos con el ministro, porque consideramos que él tiene que darle explicaciones al gremio. Por lo que nosotros nos vamos a preparar para conversar con él y nos diga qué pasó, por qué dijo eso», resaltó.
Pero Reyes fue categórico en condenar los dichos del ministro los que calificó como «desafortunados y absurdos». «Él habló mal de los taxistas, dijo que algunos tienen el taximetro adulterado y otras cosas. Pero para eso están los organismos que él dirige, para organizar. Los dichos de él encendieron más la polémica, a lo mejor la forma en que el colega lo enfrentó no es la más adecuada, pero el ministro debió haberse controlado un poco más y no hablar de manera tan odiosa», espetó Reyes.