Siempre será mejor elegir intervenir lo menos posible dentro de lo que se pueda para lograr un resultado óptimo y lograr que la pared abdominal se vea bien. Un procedimiento más pequeño usualmente significa una recuperación más rápida, menor riesgo y menos costo.
La liposucción: es un procedimiento excelente para remover la grasa desproporcionada localizada. Usa incisiones pequeñas, usualmente ocultas, y permite perfilar el contorno corporal con cambios mínimos en la piel. Funciona mejor en pacientes con bolsillos de grasa discretos que tienen buena tonicidad en la piel.
La abdominoplastía: La piel floja es una indicación para la abdominoplastía. Mientras que la liposucción remueve la grasa, una abdominoplastía puede remover la grasa pero adicionalmente estira la piel y la pared abdominal. Removiendo el exceso, con una incisión en la parte inferior del abdomen, se estira la piel. Esto también remueve cicatrices abdominales previas y estrías en la parte inferior del abdomen. La ubicación de suturas en el frente de la pared de músculos abdominales anteriores estira la pared abdominal, como un corsé interno.
¿Cuál es el procedimiento correcto para ti? “Depende de muchos factores, y la decisión se realiza durante la consulta con tu médico, el que debes fijarte siempre qe sea un cirujano plástico certificado. Para algunas personas, incluso será necesaria una combinación entre ambos procedimientos, y para otras una mini abdominoplastía podría ser suficiente, cada caso es personal”, explica el doctor Esteban Torres, cirujano plástico y reconstructivo de la UC (
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¿Qué se toma en cuenta generalmente para decidir?
Si el tono de tu piel es bueno (tenso) y tienes áreas de grasa localizada en la pared abdominal, la liposucción frecuentemente puede ayudar. Si tienes piel redundante (que se pliega) y los músculos subyacentes están laxos (comúnmente por pérdida de peso o embarazo), la abdominoplastía producirá una corrección superior.