La portada de Vogue USA de marzo es toda una declaración de intenciones en este sentido: 7 modelos diferentes destinadas a representar la diversidad femenina; y entre ellas, brilla especialmente (con permiso de Gigi Hadid y Kendall Jenner) Ashley Graham, la maniquí de tallas grandes que aparece por primera vez en la portada de la prestigiosa cabecera. Esta imagen, capturada por el siempre melancólico filtro de Inez & Vinoodh, estaba destinada a cerrar un círculo revolucionario en la historia de Vogue USA que comenzó cuando la revista se posicionó públicamente a favor de Hillary Clinton durante la última campaña electoral.
A pesar de la buena intención de la fotografía y de la consecución de su importante objetivo, las reacciones tras la difusión de la misma han sido sorprendentes, hasta el punto de que The Daily Mail ha publicado un artículo en el que se hace eco de los cientos de comentarios en redes sociales que acusan a la cabecera de difundir un mensaje engañoso tras haber usado Photoshop en la instantánea para «adelgazar» el cuerpo de Ashley Graham.
http://video.vogue.com/watch/march-2017-cover-video-vogue-kendall-jenner-gigi-hadid
Los detalles de la foto han sido analizados hasta la extenuación: desde la mano «alargada» de Gigi Hadid para simular que abarca la cintura de Ashley Graham, hasta el supuesto uso de medias por parte de la modelo de tallas grandes (a diferencia de sus compañeras). The Daily Mail también ha publicado una serie de fotografías captadas durante el making of de la sesión en las que se constata que las piernas de Graham poco o nada tienen que ver con las que aparecen en la fotografía. Otros usuarios han destacado lo «curioso» de que Ashley sea la única de las siete modelos que luce un short de color negro, el resto son de diferentes y llamativas tonalidades.
El hecho de que la sombra de los retoques circule alrededor de la única modelo de tallas grandes que aparece en la portada ha generado cierto desencanto con respecto al positivo mensaje que la cabecera pretendía difundir. Estas contradicciones y la falta de coherencia de la totalidad de la propuesta han sido planteadas por miles de usuarios en redes sociales, quienes consideran poco oportuno unir la diversidad y aceptación con el Photoshop, una herramienta que siempre pretende unificar y eleminar aquello que no «cuadra» en la ecuación.
Texto editado desde Vogue